Jaime de los Santos: "El decreto de viviendas turísticas se aprobará en marzo"

Meticuloso en la selección de sus palabras, el consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Jaime de los Santos (Madrid, 1978), destaca con voz propia en un Ejecutivo que, en ocasiones, peca de un carisma más bien tenue. Aunque niega que la región sufra un "problema" porque sus visitantes son "de calidad", confirma que sacará adelante su postergado decreto para regular los pisos turísticos, con limitaciones en función del espacio o la seguridad. Asiduo espectador teatral, Cristina Cifuentes le escogió en 2017 para resucitar la Consejería y, en menos de año y medio, ha sabido exprimir este escaparate. Hoy, este historiador de formación que Mariano Rajoy fichó para su gabinete en Moncloa reivindica la "reconexión" del PP con el universo cultural que "se había descuidado", el impulso a la 'marca Madrid' y, a unos meses de las elecciones, un proyecto: "Me gustaría sumar donde consideren que sumo".

Presenta el Año Lorca. ¿Por qué reivindica la Comunidad a un granadino?

Se cumplen cien años de su llegada a Madrid, la ciudad de la modernidad y la libertad. Quería desarrollar aquí su carrera y superar su Fuentevaqueros natal. Llega en la primavera de 1919, se hospeda en un hostal de la calle San Marcos para trabajarse los contactos necesarios para conseguir una plaza en la Residencia de Estudiantes, donde se encontrará a Salvador Dalí, Luis Buñuel, Pepín Bello... Si Lorca era ya un músico prodigioso y un poeta avanzado, será en Madrid donde se convierta en el dramaturgo que celebramos. Aquí presentará El maleficio de la mariposa (un estruendoso fracaso con pateo incluido) y luego, en el Español, el Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín y Doña Rosita la soltera... Madrid le cambiará para siempre.

Dijo hace poco que, si viviera, donde querría estrenar sería en los Teatros del Canal.

Es una frase que le he robado a Emilio Peral Vega, experto que ha coordinado el congreso internacional que se desarrollará durante cinco días en cinco espacios distintos: el Español, la Real Casa de Correos, el antiguo Paraninfo de la Complutense, el Reina Sofía y, también, los Teatros del Canal, una referencia de prestigio nacional que además acogerá un maratón lorquiano del 3 al 5 de mayo con 14 representaciones. Ya hemos estrenado la Comedia sin título, que hemos encargado finalizar a Alberto Conejero. En marzo, La joven compañía mostrará una recopilación de sus textos de juventud y, en diciembre, veremos Doña Rosita, con Pablo Remón. Habrá una exposición itinerante y las noches de los Teatros y de los Libros estarán dedicadas a él. También, hemos reeditado El Público, su obra más hermética, la que pidió destruir si le pasaba algo...

Republicano, homosexual y de izquierdas, Lorca nunca ha sido un icono para el PP. ¿Está lanzando algún mensaje político en pleno auge de la ultraderecha?

Federico era un defensor de la República y sus libertades, de la igualdad y de los derechos de todos pero, también, era profundamente religioso. La decisión se tomó basada en sus altísimos valores artísticos... y en 2017: hace falta mucho tiempo para encajar un proyecto sobre la palabra de uno de los dramaturgos más importantes. Es cierto que a muchas personas les sorprende que haya sido un Gobierno del PP el que le celebre. Otros de otros signos podrían haberlo hecho antes. En cualquier caso, lo fue todo y fue una víctima de un asesinato en aquella terrible Guerra Civil que nos dejó sin uno de las figuras más brillantes.

Sobre la guerra, ¿en qué ha quedado su Plan de fortificaciones?

Hemos hecho un catálogo, el año pasado se trabajó en un libro blanco y tenemos presupuesto para este proyecto que quiere reflexionar de forma objetiva sobre algo que no se puede repetir. Es muy interesante ver cómo aparecen elementos que luego se repetirán en la Segunda Guerra Mundial, como el blockhaus...

¿No se caerá con la nueva legislatura?

Es un plan en el que se seguirá invirtiendo. Se están musealizando algunos espacios y se trabaja con los propietarios de las fincas en las que están, que deben ser accesibles.

Celebran un congreso sobre diversidad en el deporte, ¿por qué hay tan pocos referentes?

No seré yo quien obligue a nadie a hablar de su vida privada si no quiere, pero hay que erradicar cualquier violencia en cualquier espacio. En el deporte ocurren cosas que son ofensivas sí o sí. Hemos asimilado que el que no mete un gol es un mariquita o juega con una niña. Eso no beneficia a nadie. Hay que trabajar con las federaciones y los árbitros para defender los derechos LGTBI, que son los de todos.

Entonces, ¿no le parece que "el debate gay es un debate superado", como dijo Isabel Díaz Ayuso, su candidata para las elecciones de mayo?

Vivimos en un país en el que las encuestas dicen que un 95% de la sociedad no tiene ningún problema con las realidades LGTBI. Hemos conseguido superar cientos de miedos y de barreras. Algunos de nosotros, y me incluyo, hemos tenido algunas infancias y juventudes más complicadas de lo que nos hubiera gustado ante el temor de no ser aceptados por quienes nos quieren y ante las burlas y las vejaciones (en mi caso, solo verbales) de quienes se creían poseedores de la verdad cuando simplemente eran personas que, en el mejor de los casos, no sabían nada. Tenemos la suerte de vivir en una sociedad en la que se han superado muchos tabúes, pero no hay que quitar la observancia para que no se repitan según qué manifestaciones del pasado. En España, tenemos todos los derechos reconocidos pero no debemos dejar de sentirnos esa referencia para otras latitudes. Es muy importante reivindicar la semana LGTBI de Madrid, recordar que, en el 78, un grupo de valientes fue a defender sus derechos y los de todos, insisto, por la calle Menéndez Pelayo, y que un año antes unas mujeres trans lo habían hecho en Barcelona, con agresiones. Gracias a quienes nos han precedido y a una sociedad generosa y con altura de miras hemos conseguido vivir en un país igualitario, pero nunca hay que bajar la guardia.

Hablando del Orgullo, ¿qué le parece la propuesta de Cs de convertirlo en fiesta de interés turístico?

Yo le he dicho al Grupo Popular en la Asamblea que, sin serlo, ya atrae a más de un millón de visitantes. Yo preferiría que fuesen las asociaciones que lo organizan las que lo solicitaran. No tengo nada en contra de una petición que viene cargada de buenas intenciones, pero eso no siempre basta. La vamos a confrontar con quienes luchan diariamente.

¿Le gustaría ir en las listas de las elecciones de mayo?

Me gustaría sumar donde consideren que sumo. La Consejería ha reconectado con un universo cultural que había sido en parte descuidado. Somos la Comunidad que más crece turísticamente, con más gasto por turista y día, y me encantaría formar parte de un equipo que siga reivindicando los valores de la cultura y que crea que es la mejor embajadora de la 'marca Madrid'. Ojalá la señora Irene Lozano tuviera tiempo de hacer eso desde el Gobierno de España, entre libro y libro...

No estuvo en la manifestación del domingo...

No estaba en Madrid. Pero yo soy español aquí, en París o Lisboa. Con o sin bandera.

¿Estaría en un gobierno con Vox?

No voy a ser el futuro presidente de la Comunidad, lo será Díaz Ayuso. Yo solo sé que el primer documento que Vox planteó en Andalucía era inasumible, surrealista. El que finalmente aceptó el PP lo podemos admitir cualquiera. No tendría ningún problema en participar en un gobierno con un acuerdo como el que se ha llegado en Andalucía.

Pero, ¿con consejeros de Vox?

No soy quién para valorar un futuro gobierno que tendrá que conformar Díaz Ayuso.

¿El decreto de viviendas turísticas estará antes de que acabe la legislatura?

Estaba ya, pero hubo una nueva sentencia del Tribunal Supremo que impugnaba dos puntos del de 2014 que aparecían de manera tímida en este: el visado del plano de la vivienda por los arquitectos y la publicación del número de registro. El texto está ahora en la comisión jurídica asesora y se aprobará a lo largo de marzo en el Consejo de Gobierno para que entre automáticamente en vigor. Regulará la vivienda turística a partir del primer día y no del 90 y obligará a ayuntamientos como el de Madrid a hacer los deberes y poner sus restricciones... aunque, ojo a las que aprueban, porque luego llegan los tribunales y las tumban. Nosotros lo hemos mandado a la Comisión Europea y ningún país ha puesto ninguna alegación.

¿Y el cheque cultural?

Es una promesa electoral de Cristina Cifuentes. Hasta 2019, no hemos tenido una dotación presupuestaria, con 2 millones ampliables a 5. Estamos redactando un concurso público para que una empresa se encargue de hacer de nexo, pero probablemente no dé tiempo a que se dilucide antes del 26 de mayo.

¿Qué le parece la tasa turística que propone Podemos?

Absolutamente en contra. El PP quiere bajar impuestos, no subirlos. La Comunidad no tiene un problema turístico, por mucho que la izquierda se quiera subir a ese carro. Hemos recibido 7 millones de visitantes extranjeros frente a los 18 de Cataluña. Nuestro turismo es de calidad.

Y, como responsable del turismo, ¿no preferiría contar con un monumento con el tirón de la Sagrada Familia?

Madrid, por no ser 'nada' turísticamente, se puede convertir en todo. Nuestro proyecto es sustentar el turismo en la cultura. Tenemos, en menos de un kilómetro, la mayor concentración de obras de arte del mundo y una cultura viva de teatros, musicales... Y, en menos de una hora, podemos pasar al Hayedo de Montejo, al monasterio de El Escorial, a Alcalá de Henares o el palacio de Aranjuez, todos, patrimonios de la humanidad. Luego está el madrileño, que es el ciudadano más acogedor y ameno. Y una gastronomía que va de la casquería a 23 restaurantes con estrellas Michelin... Tenemos una noche interminable: Madrid es la ciudad que nunca duerme, no Nueva York.

Usted sí va a los Goya. Lo que le falta al cine español, ¿es una película de Blas de Lezo?

Sobre él se podría hacer una buena película, como con cualquier tema que caiga en manos de un buen director español. Nos lo han enseñado Cuerda, Almodóvar o Sorogoyen, que va a los Oscar con el apoyo de la Comunidad. El cine español es buenísimo. Vivimos una edad de oro.