En los ochenta, parecía que se comería el mundo tras encarnar a Ivan Drago en
Grace Jones, pero su carrera no fue mucho más allá: fue He-Man en
Soldado Universal y, desde entonces, su presencia está encadenada a una larga lista de estrepitosos fracasos.
Pero
Cociente Intelectual de 160, sigue viviendo -y muy bien- del cine. 23 años después de debutar en la gran pantalla, con un breve papel en
Panorama para matar, Lundgren se pasea por películas de bajísimo presupuesto y lanzadas directamente al mercado doméstico, con títulos tan desconocidos como
Desafio en la Aulas,
Direct Action o
Commander.
El último de sus trabajos es
Missionary Man, traducida en España como
El Arcángel, donde su personaje libera del yugo de un terrateniente a los habitantes de un pueblo. ¿Sus armas? Originales: una Biblia, su motocicleta y mucho afán de venganza. Lundgren no se conforma con protagonizar la cinta, sino que también
la dirige y firma el guión.
Musculoso, guapo, experto en artes marciales y capaz de hablar cinco idiomas... ¿por qué Lundgren desapareció mientras otros, con muchas menos virtudes, alcanzaron el éxito más absoluto? Quizá por no
saber escapar de la sombra de otras estrellas.
Rocky IV, en
Soldado Universal: el belga no soportaba que el sueco le robara ni un plano. También la figura de Schwarzenegger le quitó una oportunidad de triunfar: Lundgren estuvo a punto de protagonizar
Perseguido, pero el actual gobernador de California terminó quitándole el papel.
La última película relevante de Lungdren, estrenada en los cines españoles, fue