La muerte de Luke Perry, Dylan Mckay en Sensación de Vivir, ha sacudido a Hollywood y a los fans del actor por igual. Pero el derrame cerebral que acabó con su vida no fue el primer problema de salud que tuvo la estrella de 52 años.
Los médicos le dectaron en 2015 células cancerosas en el colon que le fueron extirpadas rápidamente. "Si hubiera esperado podría haber sido un escenario completamente diferente", dijo Perry a Fox News en 2017 después de recuperarse.
Al revelar su historia, Perry esperaba poder dar ejemplo para que las personas se realizaran colonoscopias con frecuencia. El cáncer de colón es uno de los más detectables que existe, sin embargo es el segundo más letal.
Desde entonces, el icono de los 90 tuvo que hacer modificaciones en su alimentación: "He reducido significativamente la cantidad de carne roja que como. Solía cenar un bistec y patatas todas las noches, ahora lo dejo para ocasiones especiales".
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