'Jungleboy': el hijo de Luke Perry que prefirió la lucha libre a los rodajes de televisión
El fallecimiento de Luke Perry, protagonista de la mítica serie Sensación de vivir, ha dejado un vacío inmenso en Hollywood por su corta edad, apenas 52 años, y por lo bien que se llevaba con compañeros, compañeras y el staff de los rodajes.
Pero, sobre todo, el hueco que deja es inmenso en su familia, quien estuvo continuamente a su lado desde que la semana pasada sufriera un derrame cerebral cuyas complicaciones finalmente le han causado la muerte.
A su hijo, Jack Perry, ha sido de los que más le ha afectado no solo por tratarse de su padre, sino porque fue un apoyo incondicional cuando decidió no seguir sus pasos... pero continuar frente a las cámaras.
Y es que el primogénito de la estrella de Beverly Hills 90210 es una de las jóvenes promesas de la lucha libre americana con apenas 21 años.
Fruto de su matrimonio (de 1993 a 2003) con Rachel Sharp, el joven Jack Perry decidió iniciar su carrera en 2015 como gladiador independiente, con presentaciones en la All Pro Wrestling (APW), una promotara californiana de este popular estilo de lucha.
En aquel entonces se hacía llamar por el sobrenombre Nate Coy, pesaba 68 kilogramos y era fácilmente reconocible en el cuadrilátero por su larga, rizada y rubia cabellera, que le otorgaban un aspecto salvaje.
Un locutor se fijó en su manera de moverse y sus rasgos y así explicaba él mismo su cambio de nombre hasta con el que se le conoce ahora: "El locutor me dijo que tenía un apodo para mí y me dijo 'Jungleboy' Nate Coy (El chico de la selva, Nate Coy). Al principio lo odiaba, pensé '¿qué me acabas de llamar?'. Pero entonces comencé a desarrollar el personaje alrededor de ese apodo y me encanta. Con el tiempo dejé de usar lo de Nate Coy y conservé el Jungleboy".
Su carrera acaba de despegar (este mismo año se ha unido a las filas de la AEW, All Elite Wrestling), pero ya posee dos cinturones: el primero, que ganó el 10 de marzo del 2018 ; y el junior de peso semipesado en agosto de ese mismo año.
A pesar de no ser fan de la serie que encumbró a su padre, él nunca renegó de su apellido y estaba muy orgulloso, pues Luke Perry solía asesorarle y le acompañaba a sus combates en el ring. "Mi familia es una parte de lo que soy, pero estoy tratando de hacer mi propio camino", declaró en una ocasión.