Gastronomía

El 10% de la población española ya tiene una alimentación principalmente vegetal

Wok de verduras con mandarinas
EMMA GARCÍA

En los últimos dos años, más de 800.000 personas han apostado por una dieta veggie en España, sumando un total de 3,8 millones de personas, el 9,9 de la población. Es uno de los datos desvelados por el nuevo estudio presentado por la consultora Lantern sobre la alimentación en el país y el crecimiento de la tendencia vegetal que se ha instalado definitivamente en la lista de la compra y en el plato de los españoles.

Ya no es una moda o tendencia sino una realidad, han destacado los responsables de la consultora durante la presentación del informe en Flex & Kale, uno de los locales de referencia para quienes siguen alguna de las denominadas dietas veggies y que incluyen tanto a los veganos como a los vegetarianos y flexitarianos.

Y es que, pese a la espectacularidad de las cifras globales, en realidad, la población vegana sigue siendo muy minoritaria (0,5%) aunque se duplica respecto a los datos de hace dos años. Por su parte, los vegetarianos representan un 1,5% con un crecimiento mucho más tímido respecto al anterior estudio, mientras que los flexitarianos son mayoritarios dentro de este segmento veggie: un 7,9%.

¿Y qué es un flexitariano? Una persona cuya alimentación es eminentemente vegetal, pero que también consume carne y pescado de forma puntual. Más concretamente, se habla de personas que comen carne roja cada diez días, aproximadamente.

Sin perder de vista que España sigue siendo uno de los países más carnívoros del mundo, es verdad que la apuesta por lo vegetal es una de las tendencias más fuertes de los últimos años en el país.

De hecho, el 30% de los veggies se han apuntado a este tipo de alimentación en los dos últimos años, y basta darse un paseo por el supermercado para ver cómo las industria alimentaria también ha tomado buena nota de los cambios.

Y dentro de este grupo, las mujeres (1 de cada 8 españolas ya siguen algún tipo de dieta vegetal) y los jóvenes son los grupos mayoritarias. Respecto a los motivos, la salud es claramente el principal argumento de quienes reducen el consumo de carne (un 35% de la población del país), aunque se nota un crecimiento en la preocupación por la sostenibilidad medioambiental y el sufrimiento animal.

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