El sábado por la noche revalidó en TVE su mayoría absoluta -56% de los votos- tras haberla obtenido ya en Myspace unos días antes -109.995 votos-; pero a Rodolfo Chikilicuatre no se le ha subido la fama a la cabeza. Es el mismo hombre tranquilo que termina todas sus frases con una sonrisa y que habla de forma entrañable de cómo "escribí la canción con mi sobrino", labor que duró aproximadamente "entre una hora y dos meses, más o menos". Claramente, resalta, el tema es un homenaje a los pasos de baile de nuestra juventud".

Su modestia le hace decir cosas como que "tenemos a hacer un nuevo videoclip y esperamos que esté, por lo menos, a la altura del anterior". Tampoco tiene malas palabras para los que le abuchearon en plena gala porque, según Chikilicuatre, "es normal que no les guste a todos, aunque no me importa porque yo no les conozco. Algunos no estaban muy contentos cuando gané, pero luego vinieron a hacerse fotos detrás del escenario", dice un Rodolfo casi 'ruborizado'.

"Además, los otros candidatos se mostraron satisfechos. Hubo un buen rollo increíble y la verdad es que se agradece la oportunidad y estoy muy contento de poder ir a Eurovisión", remarca 'emocionado' el creador de Baila el Chiki chiki.

La niñez de Chikilicuatre

Casi empujado por la prensa, un Rodolfo cargado de 'melancolía' contó también, a grandes rasgos, sus duros inicios en la vida y en la música: "Nací en Buenos Aires y pasé mi infancia entre el Valle del Silencio y Albania. Luego vine a España y me quedé aquí cuando comenzaron a tratarme bien".

"En la música empecé desde abajo, tocando en locales pequeños hasta convertirme en el cantante que soy hoy", matiza Chikilicuatre, que representará a España en mayo en Eurovisión.

Las expectativas para la gran noche... "¡todas!"

Pese a su humildad, Rodolfo confía en sus posibilidades en el festival de Eurovisión. "En los últimos años no hemos quedado muy bien y eso hay que arreglarlo", asegura. "Si el año pasado quedamos en el puesto 23, en éste trataremos de quedar, por lo menos, en el 22... bueno, vamos a ganar, claro".

Una de las artimañas en las que ya piensa es en "llevar a cien bailarinas" porque, "pese a que sólo puede haber seis personas sobre el escenario, haremos que se vayan cambiando durante toda la canción, para sorprender al jurado.

Luciana, su arma secreta

Eso sí, Chikilicuatre tiene un as en la manga llamado Luciana, en honor a "la mulata con las bragas en la mano" de la que habla en la canción. Es su inseparable guitarra, con la que deleita a todo aquél que tiene el suficiente oído como para encajar y disfrutar de esta propuesta, quizás la más fresca y original que ha presentado España en los últimos años al festival de Eurovisión.

Y es que, como afirma Marina Collazo, directora de Entretenimiento del Área de programas de TVE, "ha triunfado el sentido del humor y del buen rollo". Para el ente público, que ahora ya apoya con todas sus fuerzas al candidato español, todo el proceso ha sido un "rotundo éxito".