La "España vaciada" exige unida un pacto de Estado contra la despoblación
- Decenas de miles de personas de más de 20 provincias se han manifestado en Madrid.
- Los partidos viajan a la "España vaciada" en busca de sus 100 escaños.
- "Somos el ejemplo de lo que pasará en otros lugares del país".
- GRÁFICO: Las cifras de la despoblación en España.
De pequeños pueblos que no llegan ni a cien habitantes. Pero también de localidades más grandes que ven cómo su población decrece a marchas forzadas por la falta de oportunidades. Personas mayores, pero también jóvenes y niños. Llegados del norte, del sur y del centro de la Península, con necesidades particulares, pero con una causa común. La "España vaciada" se unió este domingo en Madrid y su clamor resonó con fuerza en una manifestación para exigir a los partidos un pacto de Estado contra la despoblación.
"Hace 25 años, cuando yo era pequeña, íbamos al colegio unos 300 niños. Desde hace ocho años está cerrado", recordaba Ana Belén Escusa, recién llegada de Teruel. Ella es de Escorihuela, pero se fue a la capital hace un lustro para poder independizarse: "No hay alquileres en el pueblo y comprar una casa es carísimo. Además suelen estar en ruinas". Su Ayuntamiento está llevando a cabo un plan de incentivos que pasa por ceder la gestión del bar a familias con hijos y ofrecerles una vivienda a bajo coste o incluso gratuita. "Ha llegado un matrimonio y al niño lo llevan en taxi al colegio del pueblo de al lado", explicaba esta mujer de 37 años.
En la misma situación se encuentra la única niña en edad escolar de Nieva de Cameros. "Nos manifestamos por el futuro de nuestros jóvenes y el bienestar de nuestros mayores", señalaba Esther Lázaro, acompañada de su familia. Esta riojana nació hace 46 años en ese pueblo en el que actualmente solo hay 92 habitantes censados. "Ser menos no resta derechos", reclamaba, recordando uno de los lemas principales de una marcha en la que decenas de miles de personas desafiaron a la lluvia.
Las 94 plataformas convocantes, de más de veinte provincias y encabezadas por Teruel Existe y Soria Ya!, dieron por superadas sus expectativas al contar, según sus estimaciones, con más de 100.000 asistentes. La Policía Nacional rebajó el dato a 50.000.
Al margen del habitual baile de cifras, durante más de tres horas, una de las principales arterias de la capital se llenó de banderas y pancartas con consignas como "España necesita vida rural", "Pedimos lo justo" o "Contra el olvido institucional". Al grito de "España unida, jamás será vencida" o "Queremos solución a la despoblación", los asistentes partieron desde Colón sobre las doce del mediodía y recorrieron el paseo de Recoletos hasta llegar a la plaza de Neptuno. Cuando la cabecera se encontraba a medio camino, rebasando la fuente de Cibeles, muchos aún no habían podido iniciar la marcha.
"Promesas incumplidas"
"Esta es una forma de que la gente se fije en nosotros. Estamos empezando a estar en el discurso de todos los dirigentes", se enorgullecía Secundino Caso, alcalde de Peñarrubia, municipio de los Picos de Europa formado por siete localidades que aglutinan a 307 habitantes. "Como sociedad no podemos mantener el espacio que queremos mantener sin gente que viva en los pueblos", añadía, mientras sostenía una pancarta en la que se podía leer "Sin cabras no hay paraíso", una muestra del carácter reivindicativo pero también festivo del acto. En él no faltaron los lemas con humor, ni la música ni los disfraces, como los de un grupo de vecinos de Teruel que portaban "maletas llenas de promesas incumplidas".
Una de esas promesas incumplidas es para los vallisoletanos de Peñafiel la autovía A-11. Llevan años esperándola y con ella se evitaría que "cada día, incluso los fines de semana, cientos de camiones pasen por el centro del pueblo", se quejaba Jose Luis Bores, presente en la protesta gracias a una invitación: "Tengo 66 años, estoy jubilado y con mi pensión no habría podido venir".
Igual que Jose Luis, unos metros más adelante Javier y Rodrigo Benedit, coincidían en su escepticismo hacia los dirigentes. Padre e hijo, presentes en defensa de Anquela del Ducado, en Guadalajara, reclamaban "actuaciones integrales y gente que crea en el medio rural" y les escuche "con la actitud de hacer algo". "No queremos a quienes vienen a ponerse la medalla y salir en la foto", afirmaba Javier, en referencia a los políticos presentes.
Presencia política
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera; el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, o la vicesecretaria de Sectorial del PP, Isabel García Tejerina, estuvieron entre los asistentes. A ellos se sumaron cinco ministros: Magdalena Valerio, de Trabajo; Luisa Carcedo, de Sanidad; TeresaRibera, de Transición Ecológica; Reyes Maroto, de Industria; y Luis Planas, de Agricultura.
Rivera hizo suya la propuesta del pacto de Estado y apostó por medidas "para que la gente pueda volver a los pueblos y quedarse", como una rebaja fiscal del 60% para quienes no los abandonen. El viernes, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Nacional Frente al Reto Demográfico, que recoge facilitar ayudas para el empleo de los jóvenes, mejorar la conexión de banda ancha y telefonía o reindustrializar.
Para que este plan salga adelante definitivamente deberá sin embargo reunirse la conferencia de Presidentes, una cita que no tiene previsto celebrarse a corto plazo. Mientras, problemas que se presentan acuciantes seguirán sin solución, en un país que cuenta con un 53% del territorio con menos de 12 habitantes por kilómetro cuadrado. En palabras de Ignacio Molina, profesor de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Valladolid y comisionado del Gobierno frente al reto demográfico, "a día de hoy buena parte de sus zonas siguen despoblándose y concentrándose en un número cada vez menor de áreas urbanas".
Hasta los vecinos de una ciudad como Linares, en Jaén, encontraron motivos para manifestarse en Madrid. Con un 46% de paro, se resisten a su declive. "De 70.000 habitantes que hubo en los años 80 hemos pasado a unos 58.000. La población cae a un ritmo vertiginoso", afirmaba con tristeza Ángel Cotrina, temeroso de acabar siendo "más pequeños que muchos de los pueblos pequeños que hay ahora" si nadie hace nada por evitarlo.
"Un antes y un después"
Ante la situación de espera permanente, la "España vaciada" advirtió de que "habrá un antes y un después" de la manifestación de este domingo. "Es una enmienda a la totalidad a la política española de los últimos 50 años que ha desarrollado una parte de España a costa de la otra", apuntó Tomás Guitarte, portavoz de Teruel Existe y quien reclamó equilibrio y cohesión social, con un reparto equitativo territorial, de las infraestructuras y posibilidades de futuro para todos.
La marcha concluyó con la lectura de un manifiesto por parte del periodista Manuel Campo Vidal y la directora de RNE, Paloma Zuriaga, oscense él y turolense ella. Ambos hicieron hincapié en el inicio de un movimiento imparable, que a partir de este lunes pretende seguir "haciendo historia".