Rivera pide "energía" a Casado para pactar: "Lo importante es sumar escaños suficientes para echar a Sánchez"

Cuenta atrás. El reloj descuenta los días, las horas, para el inicio de la campaña electoral y Ciudadanos quiere lanzar un mensaje que se pretende resumir en una sola palabra: equipo. Albert Rivera se ha rodeado este domingo de sus fichajes y sus nombres fuertes, entre ellos Inés Arrimadas, para dar el pistoletazo de salida a la etapa más decisiva antes del 28 de abril.

En un gran acto en la plaza de toros de Las Rozas (Madrid) Cs pidió, igual que el PP, una campaña "en positivo". Con la mano de Rivera tendida para Casado, el propio líder aseguró que ve "ganas" de echar a Sánchez. Inés Arrimadas, de hecho, redujo el 28 de abril a "una lucha entre Rivera y Casado", dejando claro que la primera victoria sería liderar el bloque de derechas tras los comicios.

Rivera apuntó que solo él está siendo "honesto" porque ha dejado claro con quién va a pactar. Volvió a incidir en la idea de "independizarse de Torra y Puigdemont" y de quitar "a Iglesias la economía del país". Asimismo, desde Cs tiene claro que el PSOE volverá "a pactar con ellos". Como viene haciendo, la única alternativa es "un pacto entre Cs y PP" para lo que pidió "energía a Pablo Casado". Fue muy claro: "Lo importante es sumar los escaños suficientes para formar un Gobierno".

Como en cada evento de Cs, se mezclaron banderas de España y de Europa y Rivera reivindicó junto a Arrimadas que "el cambio en España va a llegar desde el centro". "Sánchez es un peligro público", sentenció Arrimadas que considera "urgente" sacar "las manos de los independentistas" de Moncloa. Recordó las negociaciones del PSOE con Bildu, algo que ella calificó de "vergüenza". Pero también atacó al PP: "En Cataluña también nos hemos sentido abandonados por ellos". Ciudadanos, contra lo que dice Casado, "no crispa", sino que, en palabras de Arrimadas, "es la voz de los catalanes que están hasta las narices de los lazos  amarillos". "El bipartidismo tiene que pedir perdón", resaltó.

Bajo una ovación cerrada entre los simpatizantes subió al escenario Inés Arrimadas. "Esto marcha", empezó a decir la líder de la oposición en Cataluña, quien rememoró también sus inicios. Pidió desmarcarse "de las trincheras de izquierda y derecha" para defender la unidad nacional: centró su mensaje en el rechazo al nacionalismo y al independentismo catalán. Con Cs, Arrimadas recuperó "la esperanza en la política".

"Este es el partido de las reformas que necesita España, y el partido de Europa". Arrimadas afeó tanto a PP como a PSOE lo hecho hasta ahora y se lanzó contra el secesionismo: "Fuimos los que dimos la cara frente a un golpe de Estado, estuvimos donde Sánchez no estaba". También contra TV3: "Hemos estado en medios absolutamente sectarios y manipuladores".

"No voy a dejar jamás que nadie me diga cómo tengo que pensar, porque amo ser libre", gritó Arrimadas. En una constante en los discursos, Ciudadanos quiere proyectarse como el partido que pelea "por la igualdad". "Nos hemos partido la cara, a veces literalmente", continuó, antes de añadir que de cara al 28-A tiene que quedar claro que su formación es la de "la valentía".

Antes del plato fuerte con Arrimadas y Rivera, tomó la palabra Marcos de Quinto. El número dos de la lista al Congreso por Madrid elevó la voz para resaltar los valores "del trabajo  y el esfuerzo". El exvicepresidente de Coca Cola dijo que "no esperaba entrar el política", pero reconoció que es importante "incluir en ella a la sociedad civil". De Quinto esgrimió que "los sillones del Congreso pertenecen a todos" y eso, según él, "Cs lo ha representado".

Para Marcos de Quinto, el naranja es el partido "de la libertad, de la justicia y de la igualdad de oportunidades". Eso son los motivos por los que se ha sumado al equipo de Rivera. Tuvo reproches tanto para la derecha como para el socialismo. "La derecha ha ido arrastrando los pies por las libertades individuales y la izquierda trata de implantar una tiranía de lo políticamente correcto", soltó entre aplausos del público. "Yo me quedo en el centro". Además, considera que España está en un momento fundamental para "influir en Europa". Y por ello, otro de los lemas de Ciudadanos es encabezar el discurso europeísta.

Por su parte, Edmundo Bal, abogado del Estado purgado por el Gobierno de Sánchez en el procés, aseguró que España "vive un momento de emergencia nacional" y pide "echar a Sánchez de Moncloa". Recordó las palabras de Miquel Iceta y lanzó el mensaje de que, si puede, el Partido Socialista "va a indultar" a los líderes independentistas encausados. Bal defendió que Cs es el proyecto que "asegura la unidad de todos", y que por eso "es la solución" para el 28 de abril.

"El 28-A que no se quede nadie en casa, queremos que Albert Rivera sea el presidente del Gobierno", concluyó. Tras él tomó la palabra Sara Giménez. La abogada defensora de los derechos del pueblo gitano se sumó al mensaje añadiendo que los naranjas son "el partido de la igualdad".

El acto sirvió para presentar a todos los fichajes, que se mostraron como lo que son, miembros de la sociedad civil. Giménez explicó la lucha del día a día, que para ella se ha trasladado al proyecto de Ciudadanos."Es importante que las personas convivamos, construyamos una sociedad unida", dijo, y resaltó la urgencia de "romper con los prejuicios" que todavía existen en España.

"Este es un partido que, le pese a quien le pese, le abre las puertas a la diversidad", enarboló Giménez en un acto en el que Cs empezó a pisar el acelerador para llegar antes que nadie a la meta, desafiar a las encuestas, e impulsar a Rivera hacia la Moncloa.