Francia se replantea legalizar la eutanasia tras la muerte de Chantal Sébire
- Una ley de 2005 prohíbe la ayuda activa para morir.
- La sociedad francesa apoya mayoritariamente el suicidio asistido.
- Ya hay voces políticas que piden una revisión de la legislación.
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Las autoridades no dieron detalles el jueves sobre cómo murió Chantal Sébire, de 52 años, el miércoles por la noche. La ex profesora sufría de un extraño y doloroso tumor nasal que le había privado del paladar, del olfato y de la vista y abultado sus ojos y nariz de forma desproporcionada.
El lunes, un tribunal de Dijon le negó la ayuda médica que pedía para morir, porque eso violaría el código médico y una ley para poner fin a la vida aprobada en 2005 que permite la "eutanasia pasiva" pero prohíbe el suicidio asistido.
El portavoz del Gobierno Luc Chatel dijo que Jean Leonetti, el diputado del partido UMP del presidente Nicolas Sarkozy que redactó aquella ley, revisaría el texto en las próximas semanas para ver "si existe ahora la voluntad de ir más lejos que la ley de 2005".
Para casos extremos
El caso Sébire, muy seguido por los medios de comunicación franceses en las últimas semanas, ha provocado peticiones para una nueva ley que permita excepcionalmente y en casos extremos el suicidio asistido. Aunque también muchos políticos han advertido que la legalización de la eutanasia podría acarrear abusos.
La ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot, que se opone a la eutanasia, dijo que la legislación de 2005 no se había entendido bien y que debía ser explicada mejor a los médicos y pacientes. "La eutanasia activa significa pedir al médico que le administre la muerte", dijo.
Sin embargo Nadine Morano, la recién nombrada secretaria de Estado para la Familia, defendió una nueva ley que permita a un comité de expertos decidir sobre la eutanasia en casos extremos.