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Marcos Hourmann: "Dar la cara cuando uno ayuda a morir a alguien que quiere es un acto de amor increíble"

Marcos Hourmann, el primer médico sentenciado en España por practicar la eutanasia.
JORGE PARÍS

Cuando Marcos Hourmann y Ángel Hernández se conocieron el miércoles en el Teatro del Barrio de Madrid, convocados para participar en un debate sobre muerte digna, se fundieron en un emotivo abrazo. Ángel podría enfrentarse a diez años de prisión, acusado de cooperar en el suicidio de su esposa, y Marcos sabe perfectamente lo que significa encontrarse en esa situación: fue el primer médico condenado en España por practicar la eutanasia.

¿Por qué decidió promover una campaña en Change.org a favor de Ángel?

Porque me parece que no tiene que ser acusado. No se merece ningún tipo de actitud judicial ante un hecho como el que hizo.

¿Qué pensó cuando conoció su caso y el de María José?

Que cerraba el círculo. Cierra un círculo en todo el espectro de la eutanasia, para que las familias no tengan que escaparse más. Creo que es un antes y un después.

¿Se le vino a la mente lo que usted vivió?

Es parecido. Él no se esconde y yo tampoco me escondí. Es dar la cara a una realidad que está ahí. El hecho de no huir, de dar la cara cuando uno ayuda a morir a alguien que quiere, me parece un acto de amor y de valentía increíble, que no se había dado todavía. Lo mío fue puramente médico.

"Lo suyo" ha sido llevado al teatro por Producciones del Barrio, del periodista Jordi Évole, en una obra documental en la que el propio Marcos cuenta en primera persona por qué decidió ayudar a morir a Carmen, una paciente terminal de 82 años, y qué le supuso. Este argentino no es actor pero, desde hace algo más de un mes, sale al escenario varias noches por semana y vive lo que denomina “una catarsis”.

¿Cuál es el objetivo de Celebraré mi muerte?

Es un chance de poder contar a la gente lo que me pasó cara a cara y de hacerles pensar. El mensaje va por ahí, porque no siempre la muerte tiene que ser algo negro, puede ser algo que esté acompañado de una mejor manera y si fuera con una sonrisa, mejor.

El relato arranca el 29 de marzo de 2005, el día en el que su vida "cambió radicalmente". Aquella madrugada, Carmen llegó a urgencias del Hospital Móra d’Ebre, en Tarragona, con fuertes dolores e implorando dejar de sufrir. Bajo su consentimiento y el de su hija, el doctor le inyectó cloruro de potasio y la mujer murió a los pocos minutos. Marcos hizo entonces algo que nunca antes había hecho nadie en España: especificó en el informe lo ocurrido. La familia de la fallecida no presentó denuncia pero sí lo hizo el centro.

¿Se sintió solo y abandonado por sus compañeros?

Es una soledad relativa. Los médicos son seres humanos, con sus historias, vivencias, creencias… No hubo ningún tipo de apoyo manifiesto. Pero tenía el apoyo de la gente que me ama y con eso alcanza.

Ante la posibilidad de pasar diez años en la cárcel, el acusado llegó a un acuerdo con la fiscalía y tras aceptar la comisión de un homicidio imprudente, la pena quedó rebajada a doce meses. No fue inhabilitado pero los hospitales españoles le cerraron las puertas. Sin posibilidad de trabajar en el país, se mudó a Reino Unido, donde el calvario continuó y llegó a ser apodado "el doctor muerte" por la prensa.

Después de las consecuencias que sufrió, ¿volvería a actuar de la misma manera?

No. En esa misma noche y en las mismas circunstancias, sí, pero visto lo visto, si alguien me lo pidiera, como está el tema hoy, no lo haría. Después de la destrucción familiar y personal sería absurdo decir que sí. Las consecuencias fueron muy duras.

De vuelta en Cataluña ha decidido no volver a esconderse y ahora incluso se enfrenta al veredicto del público, en un simulacro de aquel jurado que le habría juzgado si se hubiera celebrado un juicio. Nueve espectadores, elegidos al azar, se sientan junto a él sobre el escenario y dictan sentencia.

"La respuesta de la gente que viene es muy diversa. Hay emociones de todo tipo: llantos, sonrisas, esperanza, pérdida del miedo a hablar de la muerte… A nivel personal es un reencuentro con la ilusión, ilusión de poder contarlo", afirmaba el miércoles en el coloquio. "Los médicos no están obligados a practicar la eutanasia porque haya una ley que la legalice, pero necesitamos un debate sobre que la muerte forma parte de nuestro trabajo", agregaba.

¿Cómo es su vida profesional ahora?

Nunca dejé de ejercer la medicina. Y hoy me dedico a hacer urgencias a domicilio en Barcelona de forma autónoma —en una pequeña mutua—. No cambió mi vida profesional. Tal vez cambió la calidad.

¿Cree que la legalización de la eutanasia está más cerca en España?

Si no está más cerca con lo que ha ocurrido con Ángel y María José… qué queda. Esperemos que los políticos lo vean. Por eso digo que cierra el círculo.

También el caso de Ramón Sampedro tuvo mucha repercusión y dos décadas después no se ha avanzado nada.

Pero aquí hay una diferencia. Ramona se escondió, porque no tenía otra opción, y Ángel ha dado la cara. Ahí está el matiz. Ángel dio un golpe en la mesa para que esas familias que sufren no tengan que huir más. La judicialización de esto tendrá un recorrido muy corto, y si fuera sentenciado, que sería una aberración, creo que la pena será mínima.

La despenalización de la eutanasia evitaría que se produjeran otros hipotéticos "golpes en la mesa", que Marcos no desea: "Más imágenes de dolor no aportarían mucho más. Caeríamos en que los detractores dijeran que se hacen obscenidades con el dolor humano y no es nuestro objetivo". Para él ya se ha dado "la síntesis perfecta" para que estemos ante "el punto inicial": "Llevarlo a más no sería productivo".

Redactora '20minutos'

Licenciada en Periodismo por la Universidad Europea de Madrid, estudié después el Máster de Periodismo de El País. En 20minutos desde marzo de 2013, donde desde 2023 realizo labores de coordinadora de la web y portadista. Apasionada de los temas sociales (relacionados con educación, sanidad, inmigración o igualdad) y de denuncia, en 2022 recibí el Premio de Periodismo de la Fundación Grünenthal, en la categoría de Abordaje del dolor infantil.

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