Un Primero de Mayo que exigirá al futuro Gobierno menos precariedad laboral y pensiones más dignas

Pedro Sánchez, en la manifestación del Día Internacional de Trabajo de 2018.
Pedro Sánchez, en la manifestación del Día Internacional de Trabajo de 2018.
GTRES
Pedro Sánchez, en la manifestación del Día Internacional de Trabajo de 2018.

El nuevo Gobierno, ya sea de Pedro Sánchez en solitario o junto a Podemos e independentistas o Ciudadanos, tiene en el horizonte una serie de retos en materia laboral y de empleo. Este Primero de Mayo, las reivindicaciones están claras: derogar la reforma laboral para acabar con la precariedad.

Los secretarios generales de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), Unai Sordo y Pepe Álvarez, han llamado a la movilización de la ciudadanía en las manifestaciones de este Primero de Mayo.

Sobre todo, el Gobierno tiene pendiente tomar una decisión sobre la reforma laboral que aprobó Mariano Rajoy. Los sindicatos piden su derogación para acabar con la precariedad y la devaluación salarial, mientras que el PSOE, ganador de las elecciones que intentará formar gobierno, aboga por una reforma que elimine los "aspectos más lesivos".

También tendrá como reto reducir la tasa de paro (superior al 14%) y mermar al mismo tiempo la proporción de empleo temporal. Para ello, entre otras cosas, se requiere una política laboral que penalice a las empresas que abusen de las plantillas temporales y reordenar los tipos de contratos.

La brecha salarial

El nuevo Gobierno también tendrá que intentar poner solución a la brecha salarial, que supone una diferencia económica a favor de los hombres del 12,2%, según el INE. Sánchez ya aprobó un decreto ley para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el empleo; no obstante, los sindicatos lo siguen considerando una asignatura pendiente que es urgente abordar.

Otro gran rompecabezas al que se enfrenta el nuevo Gobierno son las pensiones. Los sindicatos piden reforzar la estructura de los ingresos y recuperar consensos en el Pacto de Toledo, para garantizar su viabilidad y suficiencia.

¿Qué piden las empresas?

Cepyme (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), por su parte, anima "a hacer un ejercicio de responsabilidad que garantice, en primer lugar, la estabilidad institucional y la seguridad jurídica", condiciones necesarias para seguir avanzando en "la consolidación del crecimiento económico y el progreso social".

La confederación también recuerda que "las pymes son la base del tejido empresarial y de la creación de empleo" y piden una reforma fiscal. "Unas menores distorsiones tributarias sobre la actividad económica (consumo e inversión), unos menores costes de cumplimiento, una menor litigiosidad y mayor simplicidad tienen que ser las claves para un sistema fiscal internacionalmente competitivo", señalan desde Cepyme.

Por otro lado, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha afirmado que, aunque existe la "alternativa matemática" de que el PSOE y Ciudadanos formen Gobierno, "posiblemente sería más adecuado" un Gobierno monocolor del PSOE, ya que daría "estabilidad" al país.

Para Garamendi, en un contexto de desaceleración económica mundial como el actual, es el momento de que España "haga los deberes bien hechos" para que todo vaya bien y de recurrir al diálogo para afrontar esta situación.

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