Colau tramita el cierre de las discotecas Pachá, Carpe Diem, Shoko y Opium

Frente abierto entre el gobierno municipal de Ada Colau en Barcelona y las conocidas discotecas Shoko, Pachá, Opium y Carpe Diem, ubicadas una junto a otra en el litoral de la Vila Olímpica. Por un lado, porque, aunque falte la firma final, el Ayuntamiento ha acordado con el Estado que los locales se destinen a ampliar el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Por el otro, porque, en paralelo, el Consistorio ha abierto expedientes a estas discotecas –a excepción de Opium– que supondrán su cierre durante al menos 15 días por incumplimientos de la normativa de seguridad.

Lo ha explicado este lunes la concejal de Ciutat Vella, Gala Pin, que ha detallado que el Ayuntameinto espera formalizar el pacto con el Estado –que gestiona la zona marítima– antes del 21 de junio, cuando termina la concesión de uso para las discotecas. Sin embargo, y aunque ha asegurado que la negociación está muy avanzada, la firma final recaerá en el próximo gobierno barcelonés que se forme tras las elecciones municipales del 26 de mayo.

"Será una gran mejora para los vecinos de la Barceloneta", ha afirmado Pin, y ha añadido que el CSIC cuenta con "una biblioteca marítima y un departamento de ciencia ciudadana y toda la predisposición a abrirse más a los vecinos".

Ha aclarado, no obstante, que el fin de la concesión no tiene por qué suponer el cierre inmediato de las discotecas, pues puede suceder que se firme el acuerdo con el Estado y el Ayuntamiento no pueda notificar con "suficiente tiempo" que esta no se renueva.

En ese caso, los locales podrían seguir abiertos más allá del 21 de junio pero en julio, tres de ellos –Carpe Diem, Shoko y Pachá– tendrían que parar su actividad durante un mínimo de dos semanas y un máximo de seis meses si continuaran funcionando. El motivo: el expediente de cierre que les ha abierto el gobierno municipal por no cumplir las normas de seguridad, después de que las sanciones económicas, ha asegurado Pin, no hayan funcionado.

Los locales tienen hasta el 20 de mayo para subsanar los déficits y en función de si lo hacen o no y de cómo lo hagan, el tiempo que deberán permanecer cerrados será más largo o más corto. Si el cierre no está previsto hasta julio, ha explicado la regidora de Ciutat Vella, es porque es cuando calculan que se termine el periodo de presentación y resolución de alegaciones.

"Ahora ya han empezado a subsanar las deficiencias", ha apuntado Pin, que ha considerado "escandaloso" que no lo hicieran antes porque "no suponen grandes inversiones". Y es que, según ha explicado, los incumplimientos se refieren solo a extintores, señalización e iluminación de las salidas de emergencia y "obstáculos" para acceder a ellas.

Se detectó que las discotecas tenían estas deficiencias en materia de seguridad, ha contado, gracias a inspecciones, que se notificaron previamente a los locales en marzo a través de 42 cartas informativas.

La regidora de Ciutat Vella también ha explicado que el Ayuntamiento, asimismo, ha negociado con el Estado encargarse de la gestión de algunos equipamientos que se encuentran en la zona marítimo terrestre que hasta ahora no eran competencia municipal. Dos ejemplos son el polideportivo de la Marbella o el Zoo Marino, que podrían cambiar de uso si así lo decidiera el gobierno de Colau. El Estado, sin embargo, seguirá gestionando los chiringuitos y el McDonalds.