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Ciudadanos, el perro del Hortelano: no quiere acuerdos con independentistas pero lanza al PSOE a sus brazos

"Nosotros somos los del sí a las reformas que necesita España"; "estamos abocados a entendernos"; "España necesita un gobierno cuanto antes"; "se acabó el bipartidismo pero también se acabó el bloqueo". Albert Rivera justificaba así su apoyo a la investidura de Mariano Rajoy en 2016 tras meses de bloqueo institucional y tras haber repetido por activa y por pasiva que no pactaría con el líder del PP. Lo hacía después de haber firmado otro acuerdo con Pedro Sánchez que no fructificó por el rechazo de Podemos.

Era el Albert Rivera de 2016, el que pedía el voto para Ciudadanos porque era "el voto del desbloqueo" y el que criticaba a Pedro Sánchez por anclarse en el "no es no". Cuatro años después, Albert Rivera es el Pedro Sánchez de 2015, anclado en el no al PSOE como castigo por pactar una moción de censura con los independentistas y quien, a su vez, le obliga a pactar con ellos si quiere volver a gobernar. La diferencia con la situación de hace tres años, según fuentes del partido, es el "golpe de Estado en Cataluña" y la aparición de un gobierno "hablando de indultos".

Desde antes de la campaña, Ciudadanos daba por descartado un posible acuerdo con el PSOE por sus cesiones a los nacionalistas. Después de las elecciones, la formación naranja, con sus 57 escaños, puede sumar mayoría con los socialistas para un gobierno de coalición, puede firmar un acuerdo de investidura o puede, simplemente, abstenerse para facilitar que haya un gobieno en España.

Pero ninguna de las tres opciones se plantea Albert Rivera, que, de esta forma, obliga a Sánchez a pactar nuevamente con estas formaciones. "En cualquier país de Europa con líderes normales ya se estaría creando un gobierno de centro izquierda", apunta un militante "desconcertado" por la postura de su partido. En el caso de la Ejecutiva, al menos públicamente, no hay voces discordantes.

Los votantes de Ciudadanos, a favor de gobernar con el PSOE

Y es que tanto militantes como votantes de Ciudadanos está a favor de un gobierno con los socialistas. Según una encuesta de Invymark para La Sexta publicada la pasada semana, el 68% de los votantes naranjas apoya un gobierno de coalición. No así los votantes del PSOE, cuya preferencia, según el mismo estudio, es un ejecutivo liderado por el PSOE junto a Podemos y los partidos independentistas. Así lo afirma el 43% de los encuestados, cuya última opción sería un tándem con los de Rivera (13,1%), como le hicieron saber la noche del 28-A al líder socialista en Ferraz: "Con Rivera no".

En Ciudadanos no se creen esta encuesta y aseguran que van a cumplir con el mensaje con el que fueron a las elecciones. "Lo que pasa es que algunos del 'establishment' se pensaban que éramos un partido bisagra y no nos conocían", apuntan las fuentes consultadas, que ven prácticamente hecho el gobierno con Podemos y el apoyo de ERC.

En el PSOE, en cambio, insisten a Rivera en que permita una investidura de Pedro Sánchez. La ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, ha pedido al líder de Ciudadanos este mismo martes que "esté a la altura de las circunstancias" y favorezca la investidura dejando a un lado los "intereses partidistas" como lo hizo el PSOE en 2016 -una vez dimitido Sánchez con una gestora al frente-. "Es pura ambición personal de Rivera", denuncian desde la militancia.

Pero Rivera está centrado en disputarle la oposición a Pablo Casado, convencido de que el PP está en proceso de descomposición, aunque tras la rueda de prensa en Moncloa ya ha quedado claro quién es el verdadero líder de la oposición a todos los efectos, y no es él, que ha atendido a los medios en la sala de briefing mientras que el Casado lo hizo en la de prensa. En la formación naranja, en cambio, aseguran que son ellos los líderes por haber doblado prácticamente su representación en el Congreso y no el PP que se ha visto reducido a la mitad.

Y es desde la oposición, como ha asegurado Rivera tajante, donde quiere controlar a Sánchez, aunque sabe que no tendrá mayor control que con un acuerdo de investidura o formando parte del Ejecutivo. "¿Para qué sirven los votos de Ciudadanos ahora mismo?", se pregunta este mismo militante. Sirven, según Rivera, para ser una alternativa cuando Sánchez caiga "en el medio plazo", según ha señalado en una entrevista en el diario ABC.

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