Iggy Azalea se siente "violada" después de que hayan filtrado unas fotos suyas desnuda

Iggy Azalea ha expresado su consternación por la filtración de unas fotografías en las que aparece en topless. Forman parte de una sesión de fotos que realizó para la edición australiana de la revista GQ en 2016 en las que aparece tapando sus pechos con las manos.

La rapera ha expresado en Twitter su malestar, afirmando que se siente "ultrajada y violada". La condición que puso la cantante para hacer el editorial era que no harían copias de sus fotos sin ropa. Es decir, de los momentos en los que Azalea se colocaba para posar durante la sesión.

"Recientemente, algunas imágenes de la portada que hice para la revista GQ en 2016 se han hecho públicas. Muchas famosas han posado para GQ con una mano colocada estratégicamente para cubrir sus pechos y siempre me han parecido muy bonitas, así que aproveché la ocasión", explica la cantante.

"No he visto filtraciones de otras sesiones de fotos así que me sentí cómoda posando en un estudio cerrado y creyendo que solo se verían imágenes mías con mis pechos tapados". Azalea agrega que ella "nunca consintió que se le hicieran fotos desnuda". "No hay ninguna razón para alguien haya guardado fotos de ese rodaje", incide la joven de 28 años.

"Estoy sorprendida y enfadada porque no se borrasen esas tomas inmediatamente después de la selección final", añadió.

La publicación de estas fotos ha hecho que la estrella se sienta "avergonzada, violada, enfadada, triste, y un millón de otras cosas", remarca.

Además, Azalea afirma que también la han perjudicado los comentarios "descarados" que los usuarios han dejado en redes sociales. "Si alguna vez te han humillado delante de tu familia y las personas que te importan quizás puedas entender lo que estoy pasando", escribe. "Es como una bomba nuclear que explota y no solo te destruye emocionalmente, sino que también deja un camino de destrucción en tu vida personal, que afecta a tus relaciones y a las personas que más te importan".

Azalea ha anunciado que emprenderá acciones legales y que tiene intención de averiguar quién filtró las fotos. Posteriormente, ha desactivado sus cuentas en Twitter e Instagram: "He leído cosas realmente horribles en las últimas 24 horas y no soy capaz de lidiar con tanta negatividad".

Por su parte, desde GQ Australia han condenado también la filtración. "Nos sentimos muy decepcionados al saber que las fotos de la sesión que no fueron aprobadas y que no se publicaron al parecer se las han robado al fotógrafo", dice Michael Christensen, editor de la cabecera.

"Entendemos que es necesario que se realice una investigación y nos unimos a la condena por la publicación de estas imágenes", concluye.