Madrid

Metro cerrará dos meses la línea 4 y coincidirá con las obras de Recoletos

Boca de metro de Alonso Martínez, en Madrid.
ELENA BUENAVISTA

Metro de Madrid volverá a cerrar este próximo verano una línea del suburbano para realizar trabajos de mejora. Será en esta ocasión la línea 4 (Argüelles-Pinar de Chamartín), que se clausurará en su totalidad para acometer obras de renovación de la infraestructura que tendrán una duración de dos meses.

Estos trabajos de modernización consistirán fundamentalmente en la sustitución de la catenaria actual por una de sistema rígido que genera menos incidencias. El coste de la reforma será de casi seis millones de euros. La noticia fue confirmada este jueves por el Consorcio Regional de Transportes tras una información adelantada por El Mundo.

Desde este organismo, controlado por el Gobierno regional y que se encarga de planificar el transporte público en la Comunidad, se aseguró que en aproximadamente dos semanas se producirá una reunión para decidir la fecha definitiva del cierre, pese a que existe una propuesta técnica que sugería hacerlo del 24 de agosto al 24 de octubre.

En ese encuentro se deberán analizar las posibles repercusiones que tendrá en la movilidad de los ciudadanos y en el tráfico el cierre completo de la línea teniendo en cuenta que desde el pasado domingo y hasta el mes de noviembre el túnel ferroviario de Recoletos también permanece sin servicio debido la realización de trabajos de mejora. Las líneas afectadas son C1, C2, C7, C8 y C10.

Se estima que el cierre de Recoletos afecta a 200.000 personas cada día, que son las que viajan en los 470 trenes que atraviesan este tramo central diariamente. Esta circunstancia obligó a la Empresa Municipal de Transportes (EMT) a desglegar un servicio alternativo gratuito de transporte con salida y llegada en la estación de Atocha que supone la puesta en circulación de hasta 20 autobuses de máxima capacidad.

Pese a que no ha habido grandes contratiempos, algunos usuarios sí han mostrado su malestar porque tardan entre 15 y 20 minutos más en realizar su viaje. Ahora, la EMT también tendrá que hacerse cargo del servicio alternativo de transporte de la línea 4, que cuenta con una media diaria de viajeros de algo más de 119.000 personas.

Sobre este asunto se pronunció este miércoles la delegada en funciones del Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Inés Sabanés. La aún edil de Ahora Madrid aseguró que las obras en la línea 4 de Metro son "incompatibles" con las que se están realizando en este momento en el túnel de Recoletos. En este sentido, Sabanés explicó que ya había rumores sobre una posible obra de ampliación de la línea 4 del suburbano pero, en su opinión, la operación que se está llevando a cabo en el Cercanías "no es compatible" con esta obra de Metro, ya que estamamos hablando de "tramos muy importantes".

Además, señaló que en una reunión del Consorcio el pasado 24 de mayo, a dos días de las elecciones, se le trasladó que no estaba decidido todavía el cierre, a lo que ella añadió que "en cualquiera de los casos" se trataba de una obra que requiere un "gran esfuerzo y planificación".

Por ello, la delegada municipal de movilidad insistió en que la Comunidad "ha ocultado" la intencionalidad de hacer estas obras por interés electoral y que no se deberían de juntar dos actuaciones de tal impacto en la ciudad porque es "perjudicial y difícil de gestionar". Sabanés criticó la "falta de transparencia y planificación" del Gobierno regional y concluyó afirmando que piensa más en los intereses electorales que en el bienestar de la ciudad.

Un eje que conecta oeste y noreste

La línea 4 de Metro de Madrid es una de las primera líneas del suburbano. Nació como un ramal de la línea 2 que unía las estaciones de Goya y Diego de León en 1932. Doce años después, se constituyó como tal con el tramo Argüelles-Goya. Su última ampliación se produjo en 2007 hasta la estación de Pinar de Chamartín. La línea funciona como un eje que conecta el oeste de la capital con el noreste, pasando por las principales zonas del centro de la ciudad. Tiene una longitud de 16 kilómetros y cuenta con 23 estaciones. En 2018, la utilizaron 43, 4 millones de personas –el 6,6% de la demanda total del suburbano–, casi un 2% más que en 2017.

Cierres por obras esta legislatura

  • Línea 7b. El Ejecutivo clausuró en noviembre de 2015 el tramo comprendido entre La Rambla y el Hospital del Henares. El verano pasado también cerró entre Hospital del Henares y Metropolitano.
  • Línea 1. En 2016, la reforma provocó el cierre completo de 23 de las 33 estaciones, entre Plaza Castilla y Sierra de Guadalupe.
  • Línea 8. Cerró sus ocho estaciones en enero de 2017 para renovar las vías.
  • Línea 5. Se clausuró al completo en julio y agosto de 2017 para renovar el sistema de señalización.
  • Línea 12. El verano pasado cerró 14 de sus 28 estaciones para mejorar la infraestructura.
  • Línea 2. Los obras de Canalejas llegaron a provocar este año el cierre del tramo Retiro-Ópera.
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