Un inspector jefe de Policía jubilado publica un libro de 212 páginas sobre pedos
- Titulado "La paz volátil (Conferencias sobre el pedo)" tiene 212 páginas.
- Existen varias obras sobre flatulencias en nuestra literatura, como la de Francisco de Quevedo "Gracias y desgracias del ojo del culo".
- Algunos de los tipos de pedo que recoge son el "pedo parlante", el "Imperial", el "Terminator", el "Saturday Night" o el "pedo de fuego".
- Columna de M. Ángel Sabadell: '¡Pero qué asco!'
Este policía retirado,
La esencia de este tema desde luego no es nueva, y de hecho existen grandes referencias literarias en torno al mundo del pedo, como la sarcástica pieza de
"Se trata más bien de una diversión personal, sin ninguna intención literaria. Quevedo y otros literatos clásicos ya abordaron el tema de las ventosidades, pero ni mucho menos lo agotaron, les prestaron una atención relativa, aunque eso sí, de forma magistral", señala el autor.
"En este libro he tratado de redimir a esa criatura siempre prohibida y mal vista que es el pedo. Es una idea personal en la que nadie creía basada en algunas vivencias que de niño compartí con las amistades. Siempre me fijé en algunos
El 'pedo parlante' y otros tipos
El autor de "La paz volátil" se reconoce un amante de la música, y por extensión de la sonoridad de los pedos, "cuánto más rotundos mejor", asegura, aunque "también hay que prestarle mucha atención a las circunstancias en las que se brindan, cómo aparecen y también cómo se escuchan", advierte.
Un ejemplo hilarante de cuesco, según el autor, es el "pedo parlante", que "
Existen otros tipos como el
"Tengo en la mente pedos magistrales que, sin embargo, serían imposibles de reproducir. No se puede hacer cátedra de esto, es un producto efímero que no siempre encaja en las clasificaciones", explica Cantos, quien a pesar de todo no considera estar obsesionado con las flatulencias.
El libro de Cantos incluye un "atlas del pedo", unas instantáneas en las que, a modo de safari fotográfico, se captan momentos reales y cotidianos de alivio.
El editor del libro, Pepe Grau (editorial Manuzio), es más bien un artesano especialista en volúmenes por encargo para ediciones privadas. "