El debate de investidura del candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, comenzará este lunes en el Congreso y se alargará al martes y previsiblemente al jueves próximo. Serán días determinantes para la política española que pueden resumirse en tres nombres y en un número de votos.

Dos meses después de la constitución de las Cortes, el Parlamento resurge para albergar uno de sus eventos más relevantes.

Los llamados a convertirse en los tres grandes protagonistas de la sesión parlamentaria no son otros que el candidato a la investidura, Pedro Sánchez; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; y el socio prioritario de los socialistas para llegar al Gobierno, Pablo Iglesias.

También los números y no son solo los nombres son imprescindibles en este debate de investidura. Sánchez necesitará al menos 176 apoyos para alcanzar la mayoría absoluta en la primera ronda. En el caso de que no lo consiga, se procederá a una segunda votación en la que le basta con la mayoría simple, esto es, más 'síes' que 'noes'.

El contacto de la presidenta del Congreso con el cargo resultó convulso debido a las fórmulas que emplearon los diputados catalanes para tomar posesión de sus escaños, en especial los cuatro en prisión preventiva, luego suspendidos. De hecho, no participarán en la sesión de investidura.

Desde su estreno el 21 de mayo, Batet no ha tenido ocasión de dirigir ningún pleno. Este lunes será ella, a las 12.00 horas, la que dé inicio al debate y quien llame a Sánchez para que exponga su programa de gobierno.

Será la encargada de moderar la sesión y de que las alocuciones se ajusten a los minutos pactados, que en los casos de los líderes de los grupos de la oposición se han precisado en 30 minutos para la intervención inicial, 10 para la réplica y 5para la contrarréplica. El candidato no tiene límite de tiempo.

Cuando acabe Sánchez con la explicación de su programa, el debate se detendrá para reanudarse a las 16.00 horas, pero no se iniciará ninguna intervención pasadas las 20.30. La jornada del martes arrancará a las 9.00 para que continúen los discursos y, en cuanto concluyan, la presidenta activará el procedimiento de la votación.

El secretario general del PSOE, ganador de las elecciones del 28 de abril, afrontará este lunes su segunda sesión de investidura tras la de febrero-marzo de 2016, que resultó fallida.

Durante su intervención, detallará su programa de gobierno, aprovechará para anunciar novedades y escuchará y rebatirá las críticas y los argumentos de los líderes de la oposición, que intervendrán por este orden:

Pablo Casado (PP, 66 diputados), Albert Rivera (Cs, 57), Pablo Iglesias (Unidas Podemos, 42), Santiago Abascal (Vox, 24), Gabriel Rufián (ERC, 15 escaños que se quedan en 14 por la suspensión de Oriol Junqueras), Aitor Esteban (PNV, 6) y los representantes del Mixto. La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, será la última en intervenir por encabezar la bancada del partido del candidato.

Todos tendrán que cuadrar sus discursos en los tiempos fijados, aunque es previsible que Iglesias lo reparta con los otros portavoces de su confluencia parlamentaria: Jaumen Asens, de En Comú Podem, y Yolanda Díaz, de Galicia En Común.

Estos problemas de tiempo son acuciantes en el Mixto, pues tomarán la palabra JxCat, Bildu, Navarra Suma, Coalición Canaria, Compromís y PRC. La fragmentación llevará a algunos a desarrollar sus ideas en apenas seis minutos.

Sánchez puede pedir la palabra cuando quiera y replicar uno a uno, que es lo más habbitual, o en bloques.

El "socio prioritario" de Sánchez decidió el viernes apearse de un posible Gobierno de coalición y abrió una rendija para el acuerdo. Lo que pase durante las horas previas al debate de investidura entre PSOE y Unidas Podemos, es decir, que pacten un Gobierno con ministerios para unos y otros, será crucial en el desenlace de las votaciones.

El cruce de argumentos, y seguramente de algún que otro dardo, entre ambos en la sesión de investidura se vislumbra como uno de los momentos más atractivos. De hecho, lo que dure su cara a cara determinará la agenda del resto del debate.

Como no podrá empezar ninguna intervención después de las 20.30 horas del lunes, la jornada la cerrará Iglesias o Abascal, quien, por cierto, tendrá en la investidura su puesta de largo como diputado nacional.

Terminado el debate, desplegados los pros y los contras a Sánchez, la presidenta del Congreso fijará la hora de la votación. Según ha informado el Congreso, se meterán en un saco 326 bolas numeradas, correspondientes a los nombres de los diputados sin los 9 miembros de la Mesa y los 15 integrantes del Gobierno, que no están en ese saco.

Un secretario de la propia Mesa extraerá una bola y el diputado a quien corresponda el número será el primero en votar.

El voto en un debate de investidura es un 'sí', un 'no' o una abstención que tendrá que decir el diputado a 'viva voz' cuando oiga su nombre, lo que se denomina por "llamamiento". Así se irán pronunciado todos los parlamentarios hasta llegar al que comenzó la rueda y quedan para el final los miembros del Gobierno, los de la Mesa y. como colofón, la propia Batet.

La portavoz de Unidas Podemos, Irene Montero, usará el sistema telemático, ya que no podrá acudir debido a su avanzado estado de gestación.

Si Sánchez suma 176 'síes', la mayoría absoluta, será investido; si no, se votará el jueves 25, 48 horas después, como dicta la Constitución.

El Congreso volverá a abrirse, pero la sesión no será ni tan larga ni tan intensa. El candidato recordará su programa, aunque encapsulado en 10 minutos, y los líderes de la oposición podrán hablar durante 5 y no habrá debate. Tras las intervenciones, Batet fijará una hora para la segunda votación y se repetirá el procedimiento.

Si Sánchez recibe más 'síes' que 'noes', la mayoría simple, será investido y la presidenta del Congreso lo comunicará al rey, Felipe VI, en La Zarzuela.

Si el PSOE y Unidos Podemos votan lo mismo, sumarán 165 'síes', muy por encima de los 'noes' ya seguros de PP, Cs y Vox, que son 147. ERC y PNV (20 escaños entre los dos -no computa el de Oriol Junqueras por estar suspendido-) barajan la abstención.

Si se dan estos números, Sánchez liderará un nuevo Gobierno.