Gemma Mengual: "Siempre se tiene miedo a los jueces pero ahora nos respetan más"

Las chicas de la natación sincronizada volvieron a bañarse el oro el pasado fin de semana en el Cubo de Agua , la instalación donde dentro de tres meses lucharan junto a rusas, chinas, japonesas y americanas por estar en el podio de las diferentes modalidades de este deporte que poco a poco, gracias a los éxitos de Gemma Mengua y sus compañeras, va calando entre los aficionados españoles.

Al reloj de Gemma Mengual le faltan horas para compatibilizar los duros entrenamientos en el CAR de Sant Cugat con los múltiples compromisos publicitarios que conlleva su condición de estrella de este deporte.

Cómo han cambiado las cosas en estos últimos cinco años, desde los Mundiales de Barcelona, tras sus éxitos...

Antes de 2003 acostumbraba a tener una semana movida después de una competición pero nada comparado con ahora. Llevo bien la popularidad aunque hay momentos que me abrumo y me acelero porque no doy abasto. Ya tengo desviado el móvil al de mi manager (Ivan Corretja, hermano del tenista, Álex).

¿Le temen más a los jueces o a los rivales?

Siempre se teme a los jueces porque la Olimpiada en una competición muy cara. Es la guerra. En Atenas perdimos la medalla porque las puntuaciones fueron favorables a Estados Unidos. Y ahora China tiene mucho peso además de nadar en casa. Y siempre tienes un poco de miedo.

Pero tras los últimos resultados se han ganado el respeto de los jueces...

Tenemos el respeto de los jueces pero no todos los que estuvieron en el Preolímpico estarán en las Olimpiadas por lo que sólo debemos preocuparnos de nadar bien.

¿Qué tal el Cubo de Agua?

La piscina es bonita. El agua lleva ozono y no cloro por lo que los ojos te pican menos. Pero en la instalación había cosas que no nos gustaron como que los vestuarios eran muy pequeños, se inundaban rápido de agua y cuando tenías que desplazarte por la piscina hacía mucho frío. Mientras te esperabas a hacer las correcciones técnicas en el agua, te helabas.

Los chinos, también muy fríos

No se volcaba mucho con la competición. No sé si era porque les habían regalado las entradas pero era como si no hubiera nadie en las gradas. Aplaudían sólo cuando veían un 10 en la puntuación. Igual es que no tienen mucha idea de natación sincronizada.

En España se esta popularizando más su deporte gracias a los éxitos

Se conoce más pero todavía hay gente si escuchamos la música debajo del agua.

Hablando de música, rompieron moldes con las coreografías en Pekín...

Era una música que no se acostumbra a hacer en las coreografía técnica. Quisimos arriesgar y hacer una cosa divertida y de momento nos está funcionando. Al principio no las tuvimos todas con nosotras ya que sonaba demasiado pachanguera pero en el contexto de la competición, viendo que todas las otras coreografías eran un rollo, la nuestra parecía perfecta.

¿Qué aire se respira en Pekín?

Pues ni me he enterado. Lo que si es cierto es que el cielo está siempre como sucio pero a mí, como nadadora, no me afecta mucho. Para los que deban correr por la calle quizás sea más modesto.

¿Sus bañadores hacer maravillas como los nuevos que utilizan los nadadores para batir récords?

No. Intentas que sea un bañador que no pese mucho, que sea cómodo y bonito. Se trabaja para que el bañador que llevas encaje con la historia que tú quieres pero aún no se ha descubierto nada que nos ayude a ir más alto o girar más rápido.

¿Cómo celebraron la clasificación para los Juegos?

No hicimos nada especial. Fuimos a cenar a un chino muy bueno. Cenamos muy bien.