Hong Kong libera a los líderes encarcelados de las protestas

El activista hongkonés Joshua Wong y la también líder del partido prodemocrático Demosisto Agnes Chow, detenidos este viernes por la policía de Hong Kong, han quedado en libertad bajo fianza con restricciones esta tarde, por decisión de un tribunal de la ciudad tras prestar declaración.

El juez decretó la libertad de los detenidos tras imponerles una fianza de 10.000 dólares de Hong Kong (1274 dólares o 1154 euros) y pospuso la vista de su caso hasta el próximo 8 de noviembre.

Ambos están acusados de participar e incitar a la participación en una concentración no autorizada que rodeó la sede de la Policía local el 21 de junio y Wong afronta además un tercer cargo por organizar la protesta.

El juez prohibió asimismo a los acusados abandonar sus domicilios entre las 23:00 y las 7:00 en hora local y les vetó el acceso a la zona de Admiralty, donde se encuentran la sede del Gobierno y la del Parlamento de Hong Kong.

Wong, que lideró la llamada "Revolución de los Paraguas" en 2014 había sido arrestado este viernes a las 07:30 hora local (23:30 GMT) cuando se dirigía hacia el metro.

Según su partido Demosisto, del que es secretario general, fue detenido cuando se disponía a entrar en la estación de metro de South Horizons, "momento en el que fue empujado a un automóvil y escoltado a la comisaría de Wan Chai acusado de tres cargos".

Demosisto, que nació en abril de 2016 como organización para pedir mayores libertades democráticas y la autodeterminación de la excolonia británica, anunció minutos después la detención también de Chow, considerada la mano derecha de Wong en la organización.

Tanto Wong como Chow están acusados de delitos que la legislación local castiga con entre 3 y 5 años de prisión y multas de 5.000 dólares de Hong Kong (637 dólares, 577 euros).

Ayer también se detuvo al activista independentista Andy Chan cuando se disponía a tomar un vuelo a Japón en el ayuntamiento de Hong Kong.

Por el momento se desconoce si Chan continúa arrestado.

Las detenciones se producen en un momento de tensión para la ciudad, que desde hace doce semanas ha visto numerosas protestas en sus calles por una propuesta de ley de extradición que, en teoría, hubiera permitido a Pekín acceder a "fugitivos" refugiados en territorio hongkonés.

Además, tuvieron lugar un día antes de la manifestación convocada por el Frente Civil de Derechos Humanos, que finalmente fue desconvocada tras haber sido prohibida.