Angelina Jolie habla sobre la maternidad con sus hijos adolescentes: "Es muy divertido"

Angelina Jolie, después de una mala época, está, asegura, "redescubriéndose". Y la culpa, si es que se les puede culpar por ello, no la tienen sino Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Viviene y Knox. Es decir, sus hijos adolescentes (que, por orden, tienen 18, 15, 14, 13 y, los dos últimos, 11).

Así lo ha expresado en una entrevista con Hello donde desgrana cómo ha vuelto a mimarse y quererse a sí misma y el papel que ha tenido su progenie en todo esto, pues, al contrario de lo que suelen decir acerca de que la mejor parte es cuando son pequeños y van descubriendo el mundo, es ahora la etapa en la que mejor se lo está pasando la actriz como madre soltera.

"En el Día de la Madre mis hijos me hacen el desayuno y me traen flores, me tratan como a una dama", desvela Jolie sobre su prole a modo de ejemplo. "Cuando me tomo tiempo para mí misma me doy cuenta de esa dulzura de la que hablo, también me doy cuenta de que tengo más fuerza y resiliencia de la que pensaba", explica.

"Digamos que estoy en un momento muy divertido en el que estoy redescubriendo quién soy", admite, al mismo tiempo que no tiene reparos en admitir que si bien "en su interior" es "blanda y vulnerable", no quiere "ser solamente fuerte". "Quiero poder ser blanda sin ser herida o sentirme poco apoyada cuando lo soy", reitera.

La intérprete, de 44 años, y que se separó de Brad Pitt, tras 9 años juntos, en 2014, cree que es el momento de volver a conectar con su yo adolescente a través de las nuevas generaciones, más allá de eufemismos como la 'edad del pavo'.

"Cuando tus hijos son pequeños te sientes más como una mami. Pero cuando se convierten en adolescentes empiezas a recordar cómo eras tú a su edad. Y te ves reflejada en ellos cuando ibas a clubs punks y te preguntabas por qué no te dejaban hacerlo", revela.

La ganadora del Oscar insiste en que "a veces estamos en un punto de nuestras vidas en el que no nos imaginamos algo diferente, no podemos separarnos de la realidad", refiriéndose quizá a la dura etapa que ha superado o cuando la prensa la criticó por sus tatuajes y estilismo al comienzo de su carrera, cuando comenzaba a protagonizas cintas cada vez de mayor presupuesto y salía con Billy Bob Thornton.

Por eso para ella cobra mayor importancia toda su labor humanitaria, porque de alguna forma le ha servido tanto de expiación como para demostrar al mundo la inutilidad de las apariencias, pues ella siempre ha tenido esos valores, los mismos con los que quiere educar a sus hijos.

"Me preocupo mucho de enseñarles valores como la bondad. Tanto hacia otros como hacia sí mismos. Es importante ser humilde, siempre sabiendo que las libertades y la suerte que has tenido no las tiene todo el mundo y por lo tanto debes ayudar a otros a conseguirlo", sentencia Jolie.

"También tienen que recordar que todos somos humanos y nos equivocamos. Somos partes muy pequeñas de un mundo mucho más grande", agrega, aunque antes de finalizar prefiera recordar un par de cosas.

La primera, lo orgullosa que está de la multiculutralidad de su prole: "Según van creciendo, he comprobado que mis hijos tienen personalidades muy fuertes como individuos pero su mente sigue abierta".

Y la segunda, la necesidad imperante de mirar a estas nuevas generaciones para aprender y, de igual forma, mirar por estas nuevas generaciones. "Están pasando muchas cosas malas en el mundo y tenemos que preparar a las siguientes generaciones para que luchen contra ellas. Tenemos que confiar en ellos, pero para eso tenemos que darles antes el conocimiento adecuado y nuestro apoyo", concluye.