El sector comercial español, especialmente el agroalimentario, no deja de hacer cuentas desde que este jueves se conociera que Estados Unidos pretende establecer aranceles que pueden llegar hasta el 25% para algunos productos que se fabrican en Europa.

Entre los principales afectados se encuentran el vino, el aceite, el queso y los cítricos, aunque en el listado que se divulgó este jueves hay otros muchos que tendrían que pagar aranceles si la Administración de Donald Trump y los responsables europeos no logran llegar a un acuerdo.

La imposición de gravámenes comenzaría el 18 de octubre y obedece a una larga disputa comercial que se inició a principios de este siglo, cuando Estados Unidos denunció ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) que varios gobiernos europeos dieron subsidios al constructor aeronáutico europeo Airbus que perjudicaron a Boeing, el gigante estadounidense del mismo sector.

En concreto, las autoridades norteamericanos denunciaron que Alemania, España, Francia y el Reino Unido ofrecieron a Airbus financiación a un tipo de interés más bajo que los de mercado, lo que le permitió a la compañía tener más dinero disponible para invertirlo en desarrollar sus modelos más recientes y avanzados.

La OMC falló este jueves que esas políticas perjudicaron a Boeing en el pasado, y ahora el Gobierno de Washington puede imponer a la Unión Europea sanciones comerciales valoradas en unos 6.900 millones de euros anuales, que es el perjuicio estimado que se causó a la empresa aeronáutica norteamericana.

De momento, la decisión para equilibrar la balanza comercial ha sido imponer aranceles del 10% a las aeronaves civiles grandes que Europa vende a Estados Unidos y del 25 % a ciertos productos agrícolas. Precisamente el sector agroalimentario, que el año pasado facturó más de 1.728 millones de euros al gigante norteamericano, era este jueves el más preocupado.

Los vinos a los que se pretende imponer aranceles son aquellos envasados de menos de 14 grados procedentes de España, Francia, Alemania y el Reino Unido. De acuerdo con los datos facilitados por la Cámara de Comercio de España, el año pasado se exportaron a EE UU alrededor de 298,6 millones de euros en productos vitivinícolas, siendo Cataluña (84,5 millones) y La Rioja (48,4) las que más mercado coparon. En el caso de la primera es posible que un gran volumen sean espumosos como el cava, que quedan fuera de los aranceles, como sucede con los amontillados, aunque este hecho no disminuyó la grave preocupación sobre la situación.

En cuanto a quesos, España exportó unidades valoradas en más de 88 millones. Castilla-La Mancha (51 millones) y Murcia (14) serían las regiones que se verían más perjudicadas. La tasa impositiva sería especialmente gravosa para el sector oleico andaluz, que a lo largo de 2018 vendió a EE UU más de 329 millones. En el caso de los cítricos, la más perjudicada es la Comunidad Valenciana, que mantuvo el año pasado una cuota de mercado de 13,6 millones.

"No es una buena noticia", lamentó este jueves Luis Planas, ministro de Agricultura en funciones, quien señaló que el Gobierno ya ha contactado con Bruselas para que defienda los intereses de las empresas españolas. Pedro Sánchez apeló a actuar con "prudencia, eficacia y previsión" ante la incertidumbre que puede producir el brexit, el enfriamiento de la economía y los nuevos aranceles. Por su parte, la Casa Blanca se mostró dispuesta a negociar con la Unión Europea, aunque emplazó a la OMC a fijar una reunión para el 14 de octubre para autorizar formalmente los gravámenes.