Barcelona

Torra admite "contradicciones" entre llamar a la protesta tras la sentencia y enviar a los Mossos

El president de la Generalitat, Quim Torra, no ha rehuido la pregunta que ha surgido este martes en un encuentro con corresponsales internacionales sobre la postura del Govern catalán de, por un lado, llamar a protestar el pasado lunes por la sentencia a los líderes del procés condenados por el Tribunal Supremo y, por otro, de enviar a los Mossos d’Esquadra a dichas manifestaciones, como la que protagonizaron unas 8.000 personas en la T1 del aeropuerto del Prat.

Torra ha reconocido la existencia de estas «contradicciones» y ha avisado que el ejecutivo catalán investigará «hasta las últimas consecuencias» si se han vulnerado protocolos por parte de los efectivos destacados en estos altercados.

Asimismo ha recordado que la actuación de los Mossos está regulada por «normativa española», al igual que sucede con las prisiones catalanas. Los Mossos, por su parte, han abierto una investigación interna a partir de la revisión de las imágenes de los dispositivos policiales del pasado lunes.

Lejos de huir de la cuestión, el president ha asegurado que esta aparente contradicción en el mensaje «es una de las grandes dificultades también de este proceso» y que tras la sentencia del 1-O, el Govern que preside quiere garantizar el derecho de protesta ciudadana, con mediación y proporcionalidad, y al mismo tiempo asegurar la integridad general de las personas.

Torra felicitaba el lunes por la noche en un tuit a todos los que se habían «movilizado contra la injusticia de las condenas» y este martes ha aseverado que los presos soberanistas están «orgullosos» de las protestas y que animan a la ciudadanía a seguir participando en las movilizaciones previstas.

El balance final de los altercados entre manifestantes y agentes del pasado lunes en el aeropuerto, Via Laietana y la Jefatura de la Policía Nacional en Barcelona, habla de 131 heridos. Siete de ellos recibieron el impacto de pelotas de goma lanzadas por agentes de la Policía Nacional y de bolas de espuma por parte de Mossos, en datos del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM).

La Policía Nacional admitió que disparó 14 pelotas de foam en las actuaciones policiales del lunes. La policía catalana tiene prohibido usar estos proyectiles desde abril de 2014 (el Parlament lo aprobó en 2013).

Un manifestante pierde un ojo y otro resulta herido en un testículo

Los disturbios del lunes se saldaron con dos heridos de gravedad. Uno de ellos recibió un impacto en un ojo durante la multitudinaria concentración en el aeropuerto del Prat y tuvo que ser operado este martes en el Hospital de Bellvitge de las lesiones (se desconoce qué tipo de proyectil le alcanzó) que le provocaron que le estallara el globo ocular. La intervención no evitó que perdiera la visión del ojo. Otros seis lesionados pudieron haber recibido también disparos de foam, uno de ellos en el rostro.

El segundo afectado de consideración, de 30 años, resultó herido en un testículo durante las movilizaciones en el vestíbulo de la T1 del aeropuerto y ha tenido que ser operado de urgencia en el Hospital Clínic.

El aeropuerto ha recuperado la normalidad este martes mientras que el foco de las protestas convocadas por Òmnium y la Asssembla Nacional Catalana se ha trasladado a diferentes tramos de carreteras cortadas, como en la C-25 y la C-17 en Gurb, la N-II en Mataró, la A-26 en Sant Joan les Fonts, la N-340 en Vilafranca del Penedès, la C-35 en Sant Celomi y la C-55 en Clariana de Cardener. La AP-7 en Girona estuvo bloqueada tres horas.

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