Quién es Gonzalo Boye, el abogado que representa a Carles Puigdemont

La Audiencia Nacional ha ordenado este lunes registrar la vivienda particular de Gonzalo Boye, el abogado de Carles Puigdemont y de Quim Torra, por una supuesta relación con una operación de blanqueo de capitales.

Boye lleva ejerciendo la profesión de abogado desde 2002, cuando salió de prisión, dónde estuvo seis años por haber colaborado con la banda terrorista ETA en el secuestro del empresario Emiliano Revilla. Boye siempre defendió su inocencia en este delito.

Fue secretario del consejo de administración de Diario de Prensa Digital,S.L. hasta el año 2017.

Nacido en Chile en 1965, Boye ha ejercido de abogado en múltiples causas, como en el juicio de los atentados del 11-M en el año 2007, en el que se personó como  acusación popular representando a Angélica Jeria, viuda de Héctor Figueroa, el único asesinado de origen chileno en los atentados.

También participó en el llamado caso 4F, en 2006, que se enmarcaba en las corrupciones policiales que se llevaron a cabo raíz de un polémico desalojo, en el que un agente de la Guardia Urbana quedó terapléjico. Se llevaron a cabo varias detenciones a jóvenes supuestamente relacionados con la agresión al agente.

Otro de sus juicios fue en el año 2009, cuando se aquerelló contra los principales asesores jurídicos del presidente de EE UU George W. Bush. Estos asesores diseñaron la estrategia jurídica que soportaría la existencia del centro de detención de Guantánamo.

Boye ha tenido otros procesos judiciales, no exentos de polémica, como en 2013, cuando presentó una querella contra el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, por un delito fiscal, soborno, tráfico de influencias y falsedad contable.

Formó parte del equipo jurídico que defendió a Edward Snowden, ex miembro de la CIA, acusado por el Gobierno de EE UU de revelación de secretos. Snowden hizo públicos documentos de alto secreto sobre varios programas de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional).

También como defensa ha participado en el juicio contra la política Tania Sánchez, quien fue imputada en el año 2015 por tráfico de influencias. Y por último, en el año 2017, pasó a defender a Carles Puigdemont, imputado por un cargo de rebelión.