El pasado mes de enero, recordémoslo, la Diputación y el Ayuntamiento de Montellano firmaban el convenio correspondiente al proyecto de restauración integral del Molino del Pintado, enclavado en el monumento natural Tajos de Mogarejo y que con sus edificaciones adyacentes constituye un conjunto de instalaciones de gran relevancia etnográfica. El molino, cuyo deterioro se pretende frenar con esta actuación, está situado "relativamente cerca de un yacimiento arqueológico", según la Diputación.
En el marco de tales trabajos de rehabilitación, según han informado a Europa Press fuentes de la Diputación provincial, algunos vecinos de Montellano habrían trasladado a los técnicos de la Diputación la posibilidad de la existencia de vestigios arqueológicos en la zona objeto de intervención, toda vez que en paralelo un vecino de la localidad habría avisado al Ayuntamiento y a la Guardia Civil de supuestas afecciones de los trabajos a restos históricos.
Al respecto, la Diputación expone que si bien "no hay expectativas fundadas de que se puedan encontrar restos más que de los siglos XIX y XX, que son los espacios temporales en los que este inmueble ha permanecido en ocupación", merced al "parámetro de la preservación patrimonial", ha sido contratado el citado arqueólogo para una "acción de control preventivo" en las obras de restauración del Molino del Pintado.
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