La mitad de los objetos que se pierden en la Expo no son reclamados por los propietarios

A la oficina de objetos perdidos llegan al día una media de 60 objetos, con los que confeccionan una lista con sus características. Las visitantes que quieren ir recuperar sus pertenencias deben acercarse a uno de los puntos de información de la Expo y dar una descripción lo más detallada posible. Posteriormente la organización coteja los datos con su base de información y si coincide se le devuelve. Nunca se le enseña el objeto antes de su descripción.

Se puede pedir información por teléfono pero para recogerlos siempre debe hacerse en persona, aunque se puede mandar a una persona distinta con mandato del dueño.

Los bienes que no se reclaman (que suele ser en la mitad de los casos) se trasladan a la policía local de Zaragoza y prosigue su procedimiento administrativo normal.

De los numerosas visitantes que se han perdido, hay un número mayor de casos de gente mayor que de niños pequeños. Si un visitante ha perdido a sus acompañantes deberá acercarse a cualquiera de los puntos de información. La organización se encargará de atenderles y redactarles una ficha mientras se corre la voz de que existe una persona desaparecida. Para tranquilizar a los pequeños, la Expo dispone de una sala de juegos.

Existe la posibilidad de que los visitantes soliciten una pulsera de localización, que dispone de un código, al entrar al recinto para poder controlar a niños y mayores. Su uso es gratuito.

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