Al terminar su declaración, la madre se abalanzó sobre 'El Solitario' para recriminarle el crimen, mientras exclamaba "dejadme que me desahogue, dejadme que lo vea". El procesado tuvo que ser protegido por agentes de la Policía Foral.
Después, la mujer, que había declarado muy emocionada, tuvo que abandonar la sala también acompañada por la Policía Foral, tras lanzar constantes recriminaciones a 'El Solitario'. Éste respondió a la madre: "No tengo nada que ver con la muerte de su hijo, señora", a lo que la mujer le replicó "mentiroso".
Durante el juicio, también se dirigió directamente a 'El Solitario' Caños Santos, la novia de Juan Antonio Palmero, para gritarle "asesino" cuando ya había terminado su declaración y abandonaba la sala.
'El Solitario' está acusado del asesinato de los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal el 9 de junio de 2004 en Castejón (Navarra), en la carretera N-113.
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