Bebo se desnuda ante el piano

Tres días. Exactamente 72 horas sin dormir.
.
.
Foto
.
Es lo que tardó el músico cubano Bebo Valdés en componer un encargo de Paquito d’Rivera que se iba a convertir en su redescubrimiento para viejos seguidores, al tiempo que su gran contacto con las nuevas generaciones: Bebo rides again(1994).

Con 86 años, el pianista Bebo, padre de Chucho Valdés, tiene todavía energías para regalar todo su arte al público que acuda el domingo al escenario del parque O’Donnell de Alcalá de Henares, como clausura del festival Alcalatinjazz.

Solo ante el piano

Su último trabajo, comercializado este mismo año, lleva un más que definitorio y escueto nombre, Bebo. Tan escueto como sus temas, interpretados al piano y sin voz. Los 17 cortes del disco desarrollan un jazz latino que, históricamente, debe mucho a los arreglos y composiciones del pianista, uno de los primeros orquestadores de tan triunfante son.

Se trata, además, de un regreso vital transmutado en música, como ha reconocido Bebo en diversos medios, señalando que el disco «expresa la nostalgia de las cosas, gentes y lugares que ya no existen», o sea, pertenecientes a «un mundo que se va o ya se ha ido».

Tales recuerdos se materializan en temas como La bella cubana o el tango La flor de Yumurí.

* Parque O’Donnell  (Alcalá de Henares). Domingo, a las 22.00 h. Precio: 20 euros.

Concha Buika, una nueva generación

La música siempre ha bebido del mestizaje. Los grandes géneros han sido posibles gracias al constante intercambio de los creadores, esos seres inquietos que buscan sin descanso nuevas formas de expresar su arte. Concha Buika, mallorquina de raíces guineanas, ha interiorizado los sonidos aflamencados de su barrio gitano, del jazz, el soul, el funk y los boleros y ha conseguido una mezcla personal e inclasificable. Ella abrirá el concierto de este domingo en Alcalá.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento