Ya no hay quien dude de que Belén Esteban es actualmente más princesa que otra cosa. Que también es cierto que sus años le ha costado, pero viendo el nivel de gasto que lleva, pocos dudan de que lleva un ritmo de vida envidiable.
Su última adquisición ha terminado por hacer que algunos se lleven las manos a la cabeza, viendo sobre todo que otras celebrities también lo han llevado y luego, en un giro de los acontecimientos, se han visto con el agua al cuello. Porque este negocio puede no ser eterno.
De todas formas, lo cierto y verdad es que la colaboradora de Sálvame se ha comprado un coche de alta gama que estaba valorado en 60.000 euros. Desembolso que se desconoce si ha sido mayor con las diversas prestaciones.
Es un Jaguar y, aunque el matrimonio estaría necesitado de un transporte privado, vienen de unos meses de gastos muy altos. Y eso por no hablar de que ya han anunciado que quiere ser madre de nuevo, que si no es porque Fran Álvarez, su primer marido, no le da la nulidad eclesiástica, ya habriamos tenido una segunda boda, y que, para más inri, Miguel Marcos, su marido, está pendiente de no quedarse sin trabajo.
Justo cuando por fin ha acabado todo su enfrentamiento con Toño Sanchís, la tertuliana ha tirado la casa por la ventana y de un tiempo a esta parte, junto a su marido, no están escatimando en gastos, puesto que al coche hay que sumarle los viajes de vacaciones que han disfrutado.
Que bien cierto es que Belén Esteban no deja de encadenar programas y pasa gran parte de su vida en los platós de Telecinco, ya sea en Sálvame, en las galas de GH VIP o en otros debates de la cadena. Pero su verano ha sido decididamente un no parar.
Unas vacaciones inmejorables
Comenzaron en Málaga su viaje acompañados de amigos, comiendo copiosamente (gambas, sobre todo) y hasta bailando al ritmo de Rosalía, de la que Belén Esteban se ha convertido en una gran fan hasta el punto de felicitarla por sus redes sociales en cada uno de los triunfos de la artista catalana.
Desde allí marcharon a Italia, en una road trip por la Toscana en la que recorrieron Florencia, Siena o Pisa mientras conducían por sus carreteras a bordo de un Fiat 500 y se echaban multitud de fotografías.
Y tras disfrutar de la arquitectura, el tiempo, la historia y la gastronomía transalpina, la colaboradora y su marido se marcharon a la tierra de su buena amiga, Carlota Corredera. Es decir, a Galicia.
Allí presumieron de tipo en la playa América de Nigrán, en la provincia de Pontevedra, frente a las islas Cíes, y que calificó como "paraíso natural", y más tarde fueron hasta Santiago de Compostela a visitar la Catedral.
De allí, porque ha sido un no parar, se marcharon hasta Tenerife y se hospedaron en el Gran Meliá Palacio de Isora, un hotel en primera línea de playa de 5 estrellas. Esta última parte fue sobre todo de descanso y relax.
Por último, Belén Esteban y Miguel Marcos estuvieron en Benidorm, donde fueron a visitar a su madre, Carmen Menéndez. La colaboradora de Telecinco demostró la buena salud de su madre con un divertido vídeo de ellas dos bailando.
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