Más País apuesta por una república federal como nuevo modelo para España

Aún no es una propuesta por escrito porque la parte del programa relativa a la crisis territorial no es todavía pública. Pero Más País, el partido de Íñigo Errejón, defenderá la "república federal" como modelo de Estado, según anunció este martes su número 1 por A Coruña, Carolina Bescansa, en una conferencia en el Club Siglo XXI celebrada en Madrid.

Las preguntas a Bescansa en el acto estuvieron muy marcadas por la crisis territorial en España y, especialmente, por la situación en Cataluña, que se ha recrudecido en los últimos días. Y la dirigente aseguró que "el modelo de Estado" que propone "tiene forma de república federal". El motivo, explicó Bescansa, es que "una aspiración republicana" tiene un mayor "sentido democrático", pero además la vía federal "articula una estructura territorial que es capaz de dar entrada en pie de igualdad a la voz de los territorios" en lo que les compete, entre otras cosas, "la administración de los recursos públicos".

Ese fue el acercamiento más claro que hizo Bescansa al problema territorial, ya que la dirigente de Más País esquivó en reiteradas ocasiones la pregunta de si su partido defenderá el derecho a decidir en Cataluña, aunque sí que dejó caer que el referéndum le parece una propuesta que ya no serviría para solucionar la fractura. Bescansa aseguró que el problema ya no tiene tanto que ver con el derecho a decidir como "con la fractura social, cultural y emocional", y se preguntó si "alguien cree que lo que estamos discutiendo ahora mismo en Cataluña es el derecho de autodeterminación o el referéndum".

La candidata insistió en culpar a "los políticos" del enquistamiento de la crisis catalana, y personalizó sus críticas en los presidentes del Gobierno y la Generalitat, Pedro Sánchez y Quim Torra. No obstante, Bescansa se distanció de quienes consideran que los dirigentes catalanes condenados la semana pasada lo han sido por sus ideas políticas. Las "personas que están en prisión", dijo, "han cometido delitos" y han incurrido en "conductas tipificadas en el Código Penal", y el problema no es la decisión judicial, sino que "los políticos que tenían la obligación de abordar esta cuestión han declinado" esas mismas obligaciones.

Y es que, según Bescansa, "hoy las cosas están inequívocamente peor que hace ocho días", por lo que instó a "cambiar la mirada y las preguntas que nos hacemos para resolver" la crisis territorial y sobre todo a entablar un "diálogo". Según la dirigente, Torra y Sánchez "siguen fracasando" cuando el primero "no condena inequívocamente la violencia" y cuando el segundo se niega "a sentarse en una mesa" de negociación. Precisamente Más País propone poner en marcha un órgano en el que estén presentes los partidos nacionales y catalanes para buscar una solución a la crisis.

"¿O vamos a querer que lo resuelva la Guardia Civil?", se preguntó Bescansa, que insistió en que la democracia consiste en "no resolver los problemas a golpes". En este sentido, la dirigente lamentó que haya "dos personas en la UCI, cuatro personas que han perdido un ojo y 600 heridos", y se mostró convencida de que va a haber una investigación sobre los eventuales abusos policiales y también sobre los disturbios causados por una minoría de manifestantes en Cataluña.

La reforma constitucional que propuso Bescansa

La propuesta planteada por Bescansa este martes, que requeriría de una profunda reforma constitucional, entronca con el planteamiento que ella misma defendió a finales de 2017, cuando aún ejercía como diputada de Podemos, partido del que es cofundadora. En un texto que publicó entonces, Bescansa apostó por una reforma constitucional "para hacer frente a la crisis territorial" basada en tres medidas: la reforma del Senado para darle, entre otras, competencias sobre financiación autonómica, la reducción del poder del Gobierno central y la aprobación de esta reforma de la Constitución tanto por "el pueblo español" como por "cada uno de los pueblos que integran España".

"El cambio constitucional necesita ser el resultado de un amplio y sosegado debate en el que participen todos los partidos políticos, las administraciones públicas, los expertos, la sociedad civil y, por supuesto, la gente", explicaba la entonces dirigente de Podemos en su propuesta, en la que insistía en que "aprobar los grandes cambios constitucionales tanto en el conjunto de España como en cada una de las regiones, comunidades, países y naciones que la integran permite resolver de manera duradera el debate sobre la estructura territorial de España y el derecho a decidir".

El procedimiento que planteaba Bescansa sí ofrecía a los territorios la oportunidad de acceder a la independencia de forma legal, aunque a través de un procedimiento largo y que requeriría de amplias mayorías. "Si tras la celebración del referéndum sobre el cambio constitucional algún ente federado rechazase el nuevo texto, el gobierno de esa región/comunidad/país/nación procederá a la inmediata disolución de su parlamento y convocará nuevas elecciones", planteaba. Y si al menos el 55% del parlamento resultante lo aprobase, se convocaría un referéndum para decidir "si desea o no que se celebre un referéndum en el que ejercer el derecho a decidir la plena integración en el Estado o la creación de un marco jurídico independiente".

Si la opción de convocar ese referéndum de independencia fuese la ganadora de la consulta, se preguntaría sobre la secesión a los ciudadanos del territorio. Pero ni siquiera una victoria de la opción separatista supondría la independencia automática: primero habría que convocar nuevas elecciones al parlamento autonómico y esta nueva cámara tendría que respaldar la secesión con una mayoría de tres quintos.