Dos semanas después de conocerse la sentencia del 'procés', Cataluña sigue centrando la actualidad política y todo apunta a que seguirá siendo tema dominante en la campaña electoral, que empieza el viernes. Será más corta de lo normal porque durará una semana, no dos, pero llegará precedida de una intensa precampaña en la que los líderes políticos ya han ido fijando otros temas que consideran sus puntos fuertes y en los que les gustaría que se fijaran también los electores el 10-N.

Sánchez: única alternativa

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, mantiene que el Gobierno del PSOE es la única alternativa para evitar que PP, Cs y Vox lleguen de la mano a la Moncloa. También para mantener el estado del bienestar y, en caso de crisis, garantizar una gestión que no penalice a los más débiles. De hecho, hasta el momento, el único programa socialista que existe es uno que comprende 35 medidas sociales. Desde el jueves pasado, los dirigentes socialistas también han incidido en el fortalecimiento de la democracia que ha supuesto la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos, que era otro de los puntos fuertes para el PSOE en el camino al 10 de noviembre. Sánchez pesenta este lunes su campaña, de la que Cataluña no estará ausente. La cerrará con doblete en Barcelona y Madrid.

Casado: en clave económica

Pablo Casado ha confrontado con Pedro Sánchez en Cataluña, al pedirle que actúe ya aplicando la Ley de Seguridad Nacional y exigiéndole que rompa sus acuerdos municipales con JxCat y ERC. Pero su punto fuerte es la economía, dado que hay nubarrones en el horizonte y que los electores tradicionalmente identifican al PP como el partido que mejor lidia con una mala situación económica. En este sentido, el PP ya intentó que el debate entre candidatos se celebrara después de conocerse los datos del paro y no antes, como será finalmente el 4 de noviembre. Tampoco es casual que Casado haya recurrido a la exministra de Empleo Fátima Báñez, hoy dirigente de la CEOE, para uno sus mítines.

Rivera: contra el independentismo

La situación de Cataluña es común en el discurso de todos los partidos, cada uno con su solución, pero para Albert Rivera será también un punto clave de la campaña. En septiembre reabrió un nuevo ciclo, dejando la puerta abierta a pactar con Sánchez y, en los últimos días, ha propuesto la unidad de PSOE, PP y Cs, insistiendo en que son los que realmente "saben pactar". Sin embargo, donde más cómodos están los naranjas es en la cuestión catalana. Como una vuelta a los orígenes –y a la victoria de Cs en las autonómicas de 2017–, Rivera recuerda que su partido nació en Cataluña, como él, y trata de diferenciarse de Sánchez y Casado, pidiendo más contundencia y la aplicación ya del 155.

Iglesias: la política social

Pablo Iglesias mantiene, al igual que Sánchez, la espada en alto con el PSOE tras el fracaso de la negociación para una coalición. Al mismo tiempo que sigue exigiéndola con él dentro del Gobierno si tras el 10-N dan los números, Unidas Podemos se ha lanzado al ataque contra Sánchez, a quien acusa de buscar excusas para pactar con el PP –la última, la gestión de los disturbios en Cataluña– y de no ser capaz de desplegar una verdadera política social sin la intervención de Unidas Podemos. Iglesias vuelve a hablar de "los de arriba" y "los de abajo". Hasta ha adaptado la frase de Sánchez, de que no dormiría con una coalición, y se compromete a hacer que sean los "de arriba" quienes tengan insomnio.

Abascal: la pureza

Con las encuestas situando a la formación de ultraderecha incluso en la tercera posición, Santiago Abacal quiere dejar claro que a la hora de elegir entre PP, Cs y Vox, los electores deben tener claro que solo ellos garantizan "la defensa de España". Así lo sostienen en relación a Cataluña, donde dan un paso más que Rivera y exigen al Gobierno declarar allí el estado de excepción. También porque, ante la posibilidad de una gran coalición PSOE-PP o el levantamiento del veto de Rivera a Sánchez, Abascal presenta Vox como el único partido que no pactará con el PSOE.

Errejón: el desbloqueo

Aunque el escenario de posibles pactos muta de un día a otro y está por ver si Más País no terminará restando a la izquierda, Íñigo Errejón mantiene el propósito para el que se lanzó a la arena nacional: permitir superar el enroque entre PSOE y Unidas Podemos y permitir un Gobierno progresista.