La artrosis afecta, sobre todo, a la articulación de la rodilla y a las manos.
La artrosis afecta, sobre todo, a la articulación de la rodilla y a las manos.
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La vulnerabilidad de los pacientes con artrosis

Los pacientes con artrosis, en su mayoría polimedicados y afectados por otras enfermedades, necesitan tratamientos eficaces y seguros como el condroitín sulfato.

Más de siete millones de personas en España padecen artrosis, una enfermedad crónica, grave y degenerativa que afecta a las articulaciones y que ya constituye la primera causa de incapacidad permanente en todo el mundo, además de estar detrás de hasta un 15% de las incapacidades laborales.

La prevalencia es tres veces mayor en la mujer debido a la deprivación estrogénica y, según un estudio de la Sociedad Española de Reumatología, las articulaciones más afectadas son la rodilla, las manos y la cadera, sin olvidar la de columna. Asimismo, otros estudios han revelado que alrededor de la mitad de la población adulta de más de 50 años muestra problemas articulares y signos radiológicos de artrosis de rodilla, aunque es más frecuente en mujeres sobre todo a partir de 55 años. De hecho, solo un 20% de las mujeres mayores de 80 años se salva de padecer esta dolencia.

Aunque no existe cura como tal, pues al tratarse de una enfermedad degenerativa no se pueden revertir los efectos, sí existen tratamientos farmacológicos para mejorar el pronóstico de la enfermedad, si bien los expertos recuerdan la importancia de unos hábitos saludables, seguir una dieta mediterránea y practicar ejercicio físico con regularidad. En este sentido, las sociedades médicas nacionales involucradas en el tratamiento de la artrosis avalan el uso medicamentos condroprotectores, como el condroitín sulfato, solo o asociado a glucosamina, que han demostrado reducir el dolor, la rigidez y son seguros

Las asociaciones de pacientes están preocupadas ante la posible desfinanciación de estos medicamentos

Desde la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (AECOSAR) se muestran preocupados ante el planteamiento del Ministerio de Sanidad de excluir a estos medicamentos de la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud, ya que apuntan que muchos pacientes no podrán pagar de su bolsillo estos fármacos, que les son eficaces y mejoran la calidad de vida.. Sobre todo, los pacientes con artrosis que ya están sobremedicados por otras enfermedades cardiovasculares o digestivas y no pueden tomar antiinflamatorios de forma crónica. Advierten además del vacío terapéutico al que se someterán pacientes con artrosis que además de no tener cura ven su vida limitada.

Sergio Giménez, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de Semergen, y Carmen Sánchez, tesorera de Aecosar
Sergio Giménez, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de Semergen, y Carmen Sánchez, tesorera de Aecosar
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Sergio Giménez: "La falta de tratamiento puede conducir a una cirugía"

Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro de la Unidad de Gestión Clínica El Limonar, en el distrito sanitario de Málaga, el doctor Sergio Giménez es también miembro del grupo de Trabajo de Aparato Locomotor de SEMERGEN, donde se estudia, entre otras dolencias, la artrosis.

¿Existen hábitos de prevención o que mejoren el pronóstico de la enfermedad? Es importante actuar sobre los factores de riesgo modificables, siendo la obesidad la principal responsable. Hábitos saludables y ejercicio podrían mejorar algo la afección y el pronóstico, así como educar al paciente en el sentido de que conozca y actúe activamente sobre su propia patología.

¿Cómo se deteriora la calidad de vida de los pacientes con artrosis? El dolor puede ir aumentando –no hay que olvidar que es la primera causa de incapacidad para deambular (artrosis de rodilla y cadera)–, y esto puede desembocar en trastornos emocionales (ansiedad y depresión). 

¿Qué beneficios tienen los fármacos condroprotectores de las articulaciones (sysadoa)? Son medicamentos que actúan a nivel articular, neutralizando la cascada inflamatoria que da origen a la degradación articular. Son fármacos biológicos, de los que existen estudios que han demostrado que disminuyen la necesidad de prótesis en aquellos que lo han consumido durante algunos años, en relación a los que no lo han hecho. Existen investigaciones y posicionamiento positivo de diferentes sociedades científicas. La otra ventaja es la prácticamente nula aparición de efectos secundarios y la no interacción con otros fármacos.

Si el tratamiento se deja de financiar, ¿qué riesgo supondría para los pacientes?Aunque existen otros tratamientos, como los antiinflamatorios, estos no están indicados para todo tipo de pacientes, por lo que el paciente se quedaría sin alternativas. Sería muy ilógico y hasta increíble que tuvieran que pagar estos fármacos (sino llegan a desaparecer, ya que posiblemente los laboratorios dejasen de fabricarlo al no encontrar resultados económicos ante la desfinanciación) para combatir sus síntomas. Si esta situación se produjera, afectaría por tanto a una gran parte de la población femenina de nuestro país que no tendrían alternativas de tratamiento y le conduciría en pocos años a una cirugía.

Carmen Sánchez: "Nos preocupa mucho el acceso a los medicamentos"

Carmen Sánchez es la actual tesorera de la Asociación Española con la Osteoporosis y la Artrosis (Aecosar) y lleva más de 20 años diagnosticada de osteopororis y artrosis.

Hoy es tesorera y durante 20 años ha sido presidenta de Aecosar. ¿Qué papel tienen las asociaciones de pacientes? La asociación tiene bastante importancia porque somos referencia para muchas personas: damos cursos, hacemos talleres y clases... Eso sí, siempre tenemos a los médicos como referentes. Un paciente no puede decirle a otro que debe tomar este medicamento o que debe hacer un ejercicio, lo que hacemos siempre es decir que sigan las instrucciones del médico y que se adhieran al tratamiento, ese es el mejor consejo que puedo dar y la mejor tarea que podemos desarrollar desde aquí.

¿Cómo fue su diagnóstico? ¿Cómo repercutió en su calidad de vida? Antes los médicos decían que si padecías de osteoporosis no se podía tener artrosis, pero tras un diagnóstico llegó el otro. Ya estaba jubilada y no afectó a mi trabajo, pero moverme por mi casa y hacer las tareas cotidianas se volvió más difícil... Ya no tengo la misma movilidad, no me puedo arrodillar, no puedo cargar mucho peso..y tengo que hacer ejercicios, porque sino no volvería a caminar.

Desde su experiencia y como miembro de una asociación de pacientes, ¿qué se puede mejorar en el tratamiento? ¿El Sistema Nacional de Salud atiende realmente a las necesidades de los afectados? Se ha ido mejorando poco a poco, pero se puede mejorar más. Hemos conseguido que cada enfermedad se diagnostique por lo que es. Desde la Asociación también nos preocupa mucho la financiación y el acceso a los medicamentos –como los condroprotectores–, que supondría un elevado coste para los pacientes si dejara de subvencionarse. No hay que olvidarse que la artrosis es una enfermedad grave y crónica que afecta a millones de personas. El Ministerio de Sanidad nos tiene que ayudar en todo lo posible a los pacientes para que no sea una enfermedad todavía más incapacitante.