La Policía Italiana ha detenido a tres personas después de encontrar un gran alijo de cocaína cerca de la ciudad de Siena, que localizaron después de escuchar en una conversación telefónica a uno de los narcotraficantes quejarse de que un jabalí había encontrado la droga y la había destrozado.

Según el medio local La Nazione, la sustancia estaba escondida en diversos puntos del bosque, en frascos de cristal enterrados. Al parecer, el animal escarbó la tierra en uno de estos puntos y rompió los botes que había ahí, dejando la droga inservible.

Los carabinieri se personaron entonces en el lugar, en el que encontraron cerca de dos kilos de cocaína de gran pureza, con un valor estimado en el mercado de unos 200.000 euros.

Al parecer, los delincuentes se publicitaban utilizando aplicaciones de chat, en las que usaban para su mercancía palabras clave como "vino", "aperitivo" o "merienda".

La investigación comenzó con el asesinato de un ciudadano albanés a manos de un pastor sardo, cuando los indicios sugirieron que esta persona podría estar implicada en un grupo dedicado al narcotráfico.