Curro Romero niega la paternidad del hijo secreto que le ha llevado a los tribunales

  • "Curro no va a negar que se han corrido juergas en cabarets, pero no tuvo una relación", ha dicho una periodista.
  • Quien le reclama la paternidad es José Antonio Arias García, un madrileño de 60 años.
Curro Romero, otra de las muchas personalidades presentes en el entierro. También acudieron Julio Iglesias e Isabel Pantoja, entre otros artistas.
El torero Curro Romero.
EFE/Chema Moya
Curro Romero, otra de las muchas personalidades presentes en el entierro. También acudieron Julio Iglesias e Isabel Pantoja, entre otros artistas.

"Curro Romero es verdad que ha tenido muchas novias, pero no habían aparecido niños". Esa es la información que ha dado la periodista Beatriz Cortázar en el programa Es el programa de Federico en respuesta a la noticia que salía en la portada de la revista Pronto y que anunciaba, en exclusiva, que "un presunto hijo secreto reclama su paternidad en los tribunales" ante el extorero. 

"Esta información de Pronto ya circuló por más medios, pero como no había esa claridad que a veces se necesita para esta información sensible, se paró. Finalmente ha visto la luz", ha añadido la tertuliana.

"La información que tengo por la vía familiar de Curro Romero es que niega la mayor sobre esa relación con la madre", ha explicado Cortázar en el programa de EsRadio. "No hubo relación como tal", ha manifestado.

"Curro en esa época era torero y no va a negar que se han corrido juergas enormes en cabarets, tablaos... la España de entonces, las juergas que se corrían y los medios que se ponían, no eran los que se deberían poner", ha intentado aclarar Cortázar.

"Por lo tanto, que en una juerga muchas personas no saben si ha habido algo. Pero no una relación o un contacto fluido", ha dicho la periodista justo antes de dar altavoz a la versión final de Romero: "Lo que sí niega es que no tuvo relación, fueron correrías de soltero con su cuadrilla".

Está hablando de la versión de la historia que da José Antonio Arias García, un madrileño de 60 años, que es quien está luchando porque el antiguo matador le reconozca como su hijo y que ahora se reivindica aún más llevando el caso a los tribunales después de una primera demanda de paternidad que fue rechazada.

Esto ocurrió en 1989 y, entre otras cosas, fue desechada porque la propia madre del demandante, María del Carmen Arias García, no deseaba que el asunto tomara una trascendencia pública. 

El hijo de la bailarina

Inscrito en el registro civil con los apellidos de su madre en 1959 (y criado así como hijo de madre soltera) en la España de posguerra, José Antonio fue descubriendo su historia poco a poco: su madre fue bailarina de cabaret que, como mucha  gente en aquella época, frecuentaba uno de los bares más de moda de la capital, el Pasapoga, donde una noche conoció a Curro Romero, que estaba empezando en el toreo y su nombre comenzaba a ser muy conocido. 

Según la actual versión de José Antonio, su madre y el torero se sienten atraídos y acaban la noche en una pensión de la calle Hortaleza. Tal y como explica Pronto, es poco después de esas fechas cuando el nombre de Curro Romero despunta y marcha a Perú, volviendo poco después a España como uno de los grandes toreros de aquel tiempo. María del Carmen le confiesa que está embarazada y, ante el temor de ser madre soltera en aquella época, le pide casarse, algo a lo que el novillero se niega rotundamente. Se rompe cualquier contacto.

Tres años después, en 1962, María del Carmen descubre que Curro Romero se casa con Conchita Márquez Piquer, hija de la famosa cantante. José Antonio explica que mucho después, ya se vio con fuerzas para hablar con su supuesto padre.

"En un principio yo quería conocerle para saber cómo era mi padre. Tardé algún tiempo en conseguirlo pero, al final, nos vimos". Fue en una corrida en Las Ventas que se suspendió. Él corrió a la enfermería de la plaza, pero un guardia no le dejó pasar. Le insistió tanto que, tal y como el protagonista lo narra, "no sé qué debió de ver en mi cara, pero miró hacia otro sitio y me colé dentro".

"Él me miró fijamente y empezó a hablar, pero con evasivas. No llegó a decirme nada en concreto, pero estoy seguro de que me reconoció. Mi padre es una persona muy inteligente", ha relatado José Antonio, que afirma que estaba con más gente en la sala y que quizá por eso no fue hasta otra vez que se vieron cuando se sinceró: "Él me dijo que no negaba nada, que había estado con una mujer un tiempo en Madrid y que había tenido un hijo, pero no sabía si era yo". 

Tras esto, aceptó hacerse la prueba, pero hubo quienes le quitaron esa idea de la cabeza, cuenta José Antonio, y desde entonces se siguieron viendo, pero todo con demasiado desdén.

"Creo que su familia le dijo que no se hiciera las pruebas. Concretamente, por unas declaraciones que leí en su día, creo que fue su madre, mi abuela, la que puso la venda antes de la herida. Y las hermanas también influyeron", ha revelado. 

Después hubo un intento de hacer la prueba de paternidad pero no se presentó. Luego, un fallo en los plazos retrasó toda la burocracia. Y por último María del Carmen, fallecida hace 11 años, se negó a continuar con aquello. "Dictaron sentencia y se cerró el caso", ha desvelado a la revista, así como la utilización de un detective privado.

Este consiguió la boquilla de un cigarro de Conchita Romero López, la hija de Concha y Curro. Sobre el resultado, José Antonio no tiene dudas: "Estoy emparentado con ella al 99,98%" de posibilidades. Por eso ha presentado una nueva demanda, para "dejar de ser el hijo de la bailarina", un recurso que espera que llegue a la Audiencia (ha sido previamente desestimado por la justicia sevillana) o si esta ratifica la anterior sentencia.

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