Jugando a ciegas con un nabo
- A oscuras los sentidos se agudizan.
- Debéis acordar una palabra que sirva para cortar el juego.
Lo segundo es consensuar una palabra ajena a gritos y súplicas, una palabra neutra como “zanahoria” que quiera decir que el juego se ha acabado, y lo tercero el que hace de lazarillo no debe comportarse de forma demasiado sádica.
¿Recuerdas el juego de los ojos tapados y las comidas de “9 semanas y media”? Esa escena puede servirte de inspiración, pero también
Busca un lugar original dentro de tu casa, te sugiero el suelo del cuarto de baño, y hazle el amor con los ojos vendados, acaricia por sorpresa, abre sus piernas sin que se lo espere, puedes ser incluso un poco brusco/a.
Y puede que también sea el momento de usar ese vibrador que comprasteis o sino de mirar en la nevera si tienes algo como zanahorias o nabos, (pélalos antes de hacer penetración), si la ciega es ella se sorprenderá con el tacto suave de las verduras y si el ciego es él puede que sea el momento de disfrutar con una penetración anal.
La semana que viene daremos una vuelta por una tienda de objetos eróticos y os contaré las últimas novedades. No me faltéis. Os espero.