El intendente metropolitano de Santiago de Chile, Felipe Guevara, ha descartado este domingo dimitir por autorizar el despliegue de un millar de carabineros en Plaza Baquedano el viernes, lo que derivó en el atropello de un joven manifestante, y ha argumentado que su trabajo "es mantener el orden público".

Los principales partidos de la oposición chilena han exigido la dimisión de Guevara, así como la destitución del general director de Carabineros, Mario Rozas.

"Todos pueden pedir lo que quieran. Mi trabajo es mantener el orden público", ha expresado Guevara en una entrevista con Canal 13 recogida por el diario local 'La Tercera'. En este contexto, ha mostrado su respaldo a Carabineros y ha criticado que "hay un problema de prejuicios" en contra del cuerpo. "Hay un problema de prejuicios y de juzgar", ha dicho.

"Vivimos en un Estado de Derecho. Entonces, tranquilos, muchachos: ¿Por qué no esperamos a que las instituciones funcionen y a que los tribunales decidan", ha insistido, en referencia a la investigación que Carabineros lleva a cabo por la actuación del agente que conducía el vehículo que atropelló al joven, identificado como Óscar Pérez, de 20 años.

Además, ha asegurado que no criminaliza el movimiento social de Chile, pero que a "los vándalos" hay que aislarlos. "Yo lo que vi el viernes fue personas con piedras, con pinturas para atacar a los vehículos policiales, encapuchados, vi bombas molotov, vi escudos para ir a pelear con los carabineros", ha indicado.

"Había muchos delitos: ataque a la fuerza pública, destrucción del mobiliario urbano y un largo etcétera", ha continuado Guevara. "Nosotros como ciudadanos tenemos la facultad de detener a alguien que comete un delito. Carabineros tiene la obligación", ha defendido.

En este contexto, Guevara ha anunciado que se reunirá este lunes con autoridades gubernamentales chilenas. "Pero lo que le puedo decir es que de lunes a jueves tuvimos un funcionamiento normal de la Plaza Italia. Por primera vez, después de 60 días, los buses del transporte público pasaron normalmente", ha hecho hincapié.

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Brutal atropello 

Tras dos meses de protestas en el país chileno, la situación y la tensión es cada vez más creciente. Múltiples casos de violaciones de los derechos humanos han sido denunciados por varias organizaciones y desde que empezaron las manifestaciones se han visto imágenes y vídeos que muestran los enfrentamientos entre manifestantes y carabineros en las calles. 

Oscar Pértez, un joven de 20 años salió a manifestarse el viernes 20 de diciembre a la Plaza Italia, símbolo del descontento de la sociedad chilena, donde se agolparon miles de manifestantes en una protesta que terminó con enfrentamientos con los agentes. 

El joven fue embestido brutalmente por un carro blindado que le provocó una fractura de pelvis que hizo necesaria su hospitalización y posterior intervención quirúrgica. Este incidente avivó el descontento y el enfado de los protestantes, de la oposición y de las asociaciones en defensa de los Derechos Humanos que ya han denunciado los hechos.