La polvareda desatada en Año Nuevo por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras haber declarado que "nadie ha muerto" a causa de la contaminación, ha generado el primer choque del año entre los dos partidos que gobiernan en coalición la región.

Ciudadanos se ha desmarcado este jueves de las declaraciones de la presidenta, en medio de una lluvia de críticas desde todos los frentes. Solo el Partido Popular salió en defensa de Ayuso, haciendo gala de las medidas contra la contaminación que se desarrollan desde la Comunidad de Madrid.

Ángel Garrido, actual consejero de Transportes y expresidente regional que cambió el azul popular por el naranja de Ciudadanos en abril, ha asegurado que "es evidente que hay una correlación directa" entre mortalidad y contaminación. 

"Por supuesto que la presidenta también lo sabe", ha defendido Garrido, que ha excusado las declaraciones de Ayuso diciendo que "todos podemos tener un día más desafortunado en nuestras declaraciones".

Menos comprensivo se ha mostrado el portavoz de Ciudadanos en la Asamblea regional, César Zafra, que ha asegurado que la polución ha generado una "emergencia climática" en la región y ha reclamado "ser bastante serios cuando hablamos sobre la contaminación, sobre las muertes que causa la contaminación y sobre todo poner soluciones".

Tras ser interpelada sobre medidas para luchar contra la contaminación en Madrid durante una entrevista radiofónica el pasado miércoles, día de Año Nuevo, Ayuso declaró que "nadie ha muerto tampoco de esto" y añadió que no quiere "que se cree una alarma de salud pública".

Ese mismo día por la tarde, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) respondió a la presidenta con un hilo de Twitter en el que citaba un estudio internacional que "confirma la relación entre la contaminación y el riesgo de mortalidad".

El PP cierra filas

A pesar de todo, El PP ha cerrado filas este jueves en torno a la presidenta madrileña, con el secretario general de la formación conservadora, Teodoro García Egea, a la cabeza, defendiendo que "el Gobierno de Ayuso desarrolla una labor importante para aumentar la eficiencia energética en todos los sectores".

La vicesecretaria de Comunicación del PP de Madrid, Ana Millán, ha asegurado, por su parte, que Ayuso está al frente de "una de las administraciones públicas que más está haciendo y va a hacer para luchar contra la contaminación".

Entre las medidas que está desarrollando el Gobierno regional contra la contaminación destacan el aumento de la dotación económica para la modernización de la flota de taxis, las ayudas directas para la instalación de infraestructura de recarga para coches eléctricos y las ayudas para las obras de mejora de viviendas y edificios tanto públicos como particulares.

El alcalde de Madrid, el también popular José Luis Martínez-Almeida, también ha salido en defensa de Ayuso, asegurando que la presidenta "no negó que hubiera problemas derivados de la contaminación", y pidiendo "no quedarse en una frase aislada" y examinar las palabras de Ayuso "en su contexto".

Más allá del apoyo recibido desde el PP, la presidenta ha visto como las críticas no han parado desde el miércoles, entre ellas, las de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. 

"Diga lo que diga Isabel Díaz Ayuso, no hay margen para el negacionismo: la contaminación mata", ha escrito en Twitter la regidora de la Ciudad Condal, que estrena precisamente este jueves una zona de bajas emisiones de 95 kilómetros cuadrados, que abarca gran parte de la capital catalana y algunos municipios de alrededor.

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid y líder de la oposición regional, Ángel Gabilondo, hará dos preguntas a Ayuso en la sesión de control sobre las repercusiones de la contaminación para la salud de los madrileños, por lo que el asunto regresará a la actualidad cuando vuelva la actividad parlamentaria a la cámara en febrero.

El portavoz de Más Madrid, Pablo Gómez Perpinyà, ha lamentado, también a través de Twitter, que este asunto no se trata solo de una "ayusada más", sino que "rebasa la simple ignorancia para convertirse en un insulto".