En sus ocho meses de vida (los cumple el lunes día 6), apenas se le ha visto: su presentación oficial, el viaje a Sudáfrica, su bautizo y alguna fotografía suelta en el Instagram de sus padres. Por eso cada nueva imagen de Archie, el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry, es todo un acontecimiento que entraña mucho más de lo que aparenta.
En este caso ha sido gracias a un vídeo que han subido sus padres para celebrar el año que acaba de terminar y recordar sus puntos álgidos a ritmo de Coldplay. Hay incluso hueco para Kate Middleton, que sale junto a la duquesa de Sussex riéndose en los palcos de un partido de Wimbledon.
Pero sin lugar a dudas el protagonista indiscutible es el pequeño Archie Harrison Mountbatten-Windsor, a quien su padre sostiene en brazos y que ha hecho las delicias de sus seguidores, que no cesan de comentar la fotografía que según la revista People la realizó Meghan el pasado día de Acción de Gracias (jueves 28 de noviembre).
lO o primero que resalta del llamativo look es un gorro gris con borlas de la marca solidaria Make give live, fundada por la religiosa Claire Conza, quien está enseñando a tejer a varios grupos en Nueva Zelanda.
El gorro, a juego con los pantalones, lo combina con una cazadora marrón con rayas marineras en su interior, diseño de Boden Cord, la misma firma con la que le vistieron en su Christmas navideño y con unas botas de UGG.
Estas fueron un regalo de Peter Cosgrove, el entonces gobernador de Australia, y su mujer, Lynne Cosgrove, en octubre de 2018, poco después de que los duques de Sussex anunciaran que estaban esperando un bebé, por lo que el dirigente y la primera dama se dieron bastante prisa con sus presentes (también les obsequiaron con un canguro de peluche).
Pero que vistan a Archie de una determinada manera tiene una onda expansiva asombrosa, dado que las maneras de influencer del pequeño hacen que ya se esté acuñando el término 'efecto Archie', algo así como aquel 'efecto Letizia' en España y que fue una fiebre por todo lo que se pusiera la actual reina.
El jersey con el rostro de un oso polar, también de Boden, que cuesta 76 euros y que llevó en la felicitación navideña ya está agotado, al igual que el abrigo marrón con orejas y cara de tejón en la capucha, que cuesta 42,50 euros y para el que de nuevo se han quedado sin existencias.
Cerca de 4 millones de visualizaciones alcanza ya el vídeo en el que el príncipe y la exactriz han querido mandar un mensaje a los fans, ahora que están pasando unas relajadas vacaciones de seis semanas en Canadá con la madre de Markle, Doria Ragland.
"Os deseamos a todos un feliz año nuevo y os agradecemos vuestro continuo apoyo. Nos ha encantado conoceros a muchos de vosotros a lo largo de todo el mundo y estamos ansiosos por conoceros a muchos más el año que viene. Esperamos que 2020 os brinde salud y felicidad", han escrito.
Eso sí, lo que más ha llamado la atención finalmente ha sido que, aunque se pensaba que Archie había salido a su padre, la nueva estampa demuestra que cada vez más se parece a Meghan Markle cuando era pequeña.
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