Trump aparca la vía militar contra Irán y anuncia nuevas sanciones económicas

No habrá guerra, o al menos de momento. La esperadísima comparecencia del presidente de EE UU, Donald Trump, en relación con el bombardeo de dos bases militares con personal estadounidense en Irak dio un frenazo a una escalada militar que comenzaba a tomar un cariz muy feo.

De la misma forma que la intervención de Trump ha actuado como un bálsamo sobre la tensión en Oriente Medio lo ha hecho también sobre los mercados. Tras la intervención del presidente, el precio del barril de petróleo Brent, que llegó a marcar un máximo de 71,75 dólares, se ha desplomado un 4%.

A falta de conocer el siguiente paso que dará el régimen de los ayatolás, que aún no han reaccionado a las palabras de Trump, el conflicto se aparta, al menos por ahora, de la vía militar.

Trump comenzaba su intervención confirmando una información que llevaba todo el día pululando entre la prensa internacional: "no se perdieron vidas americanas o iraquíes" durante el ataque. "Parece que Irán se está retirando, lo que es una cosa buena para todas las partes implicadas y muy buena para el mundo", proseguía.

El discurso de Trump discurrió entre las llamadas a la calma y a rebajar la tensión y recordatorios del poderío militar y económico estadounidense frente al "comportamiento destructivo" de Irán en la región.

El presidente se mostró orgulloso de haber matado a Qasem Soleimaní, el general de la Guardia Revolucionaria iraní que EE UU bombardeó el 2 de enero en Bagdad, a quien se refirió como "el mayor terrorista del mundo" y de quien dijo "tenía que haber sido eliminado hacía tiempo".

La respuesta a la acción de Irán tardó unos cuantos reproches en llegar, pero llegó acompañada de suspiros de alivio. "Mientras seguimos evaluando las opciones en respuesta a la agresión iraní, Estados Unidos impondrá inmediatamente sanciones económicas adicionales al régimen iraní", decía Trump. Sanciones que durarán "hasta que Irán cambie su comportamiento".

El resto del discurso del presidente discurrió entre denuncias de los grandes peligros que supone "el terror" de Irán para la región y mensajes de conciliación en una extraña mezcla de amenazas y esperanzas. Trump destacó  "el enorme e inexplotado potencial" de Irán, del que dijo "puede ser un gran país" para, poco después, hablar de los "grandes, poderosos, precisos, letales y rápidos" misiles estadounidensas.

Trump concluyó su intervención con un mensaje de paz dirigido "a la gente y a los líderes de Irán". "Queremos que tengáis un gran futuro, uno que os merecéis, uno de prosperidad en casa y de armonía con el resto de las naciones del mundo. EE UU está dispuesto a abrazar la paz con todos aquellos que la busquen".