Una piel tan luminosa como el cristal. Esto es lo que buscan muchas mujeres jóvenes después de descubrir la existencia de la tendencia glass skin, una nueva moda que llega desde Corea del Sur y que busca que la piel de la cara se vea perfecta, impoluta, sin exceso de grasa ni sequedades y que diga: "estoy muy sana".
Esta piel traslucida y luminosa no puede conseguirse solo a base de maquillaje, sino que hay que cuidarla y tratarla como se merece con unos productos específicos para tener el efecto deseado y para cada tipo de piel.
Conseguir este resultado no es una tarea fácil, hace falta mucha disciplina, dedicación y paciencia (sobre todo si se está empezando). Solo necesitas seguir estos 10 pasos para tener el cutis hidratado, jugoso y cargado de luz sin necesidad de maquillaje.
1. Doble limpieza. Consiste en aplicar dos limpiadores, uno en formato de aceite, y otro en base acuosa. El aceite es perfecto para desmaquillarse y, a diferencia de las leches desmaquillantes y el agua micelar, penetra mejor en el poro y elimina la suciedad de forma más efectiva. Es perfecto para el maquillaje waterproof.
2. Limpiador. Este es el segundo paso de la doble limpieza. Es importante elegir uno de base acuosa y se encargará de limpiar la piel del aceite desmaquillante, el sudor y la polución.
3. Exfoliante. Es el encargado de eliminar las células muertas de la piel y mejorar su textura. Debe hacerse 1 o 2 veces por semana y hay de dos tipos: exfoliante físico, que elimina las células muertas gracias a unos gránulos con movimientos mecánicos de las manos, y exfoliante químico, también conocido como enzimático, que es de textura acuosa y elimina las células muertas y la suciedad que se encuentran en la epidermis, llegando a más profundidad que uno físico.
4. Tónico. Hidrata la piel y equilibra su ph después de la exfoliación, dejándola lista para utilizar los demás productos. Ayuda a que los productos penetren mejor en la piel y trata los posibles problemas que presente.
5. Mascarilla. Es el producto estrella de la rutina coreana. Se puede usar 1 o 2 veces a la semana, aunque las mujeres en Corea las usan todos los días. Las mascarillas son de tela y contienen muchísimas propiedades concentradas que ayudan a tratar la piel. A diferencia de las mascarillas convencionales, no se debe enjuagar el exceso, sino aplicar un pequeño masaje en el rostro con movimientos circulares hasta que se haya absorbido.
6. Esencia. Es un paso imprescindible en la rutina coreana pero muy desconocido en occidente. Su apariencia es acuosa y alberga una gran concentración de ingredientes activos. Es imprescindible si se busca un efecto reafirmante, despigmentante o iluminador.
7. Sérum. El Santo Grial de la cosmética. Se encarga de problemas muy específicos de la piel, son hidratantes y ayudan a unificar la textura. Se presenta en pequeños frascos con un práctico gotero, ya que 3 o 4 gotas suele ser suficiente.
8. Contorno de ojos. La piel de esta parte del cuerpo puede ser cinco veces más fina que el resto, por lo que no vale cualquier crema hidratante y necesita un cuidado específico. Un contorno ayuda a hidratar correctamente y a reducir las bolsas y ojeras, además de prevenir la aparición de los signos de la edad.
9. Crema hidratante. Además de para terminar de hidratar la piel, también sirve para sellar todos los productos que se han aplicado. De esta forma actúa como barrera contra la contaminación y otras agresiones externas.
10. Protección solar. Es el último paso que hay que aplicar. Da igual que sea verano o invierno, la piel de la cara se expone siempre a los rayos UV del sol y hay que protegerla diariamente con un factor de protección solar alto. También puede sustituirse por una BB Cream con un FPS +50, que actúa como velo de color, hidratante y como protector solar.
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