El Poder Judicial ha avalado este jueves el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal general del Estado, pero ha dejado claro que cree que puede serlo sólo porque cumple los requisitos que exige la ley, ya que evitó manifestarse sobre si considera que es la persona más idónea para ocupar el puesto. Como se preveía, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) prácticamente se jha dividido en una votación en la que el nombramiento de la exministra al frente de la Fiscalía ha contado con 12 votos a favor y siete en contra.
Así, ha salido adelante el informe que previamente había presentado su presidente –y también presidente del Tribunal Supremo–, Carlos Lesmes, donde omitió toda mención a los méritos de la candidata, una fórmula que ha sido habitual en votaciones de otros fiscales generales del Estado.
Su falta de idoneidad sí ha quedado plasmada en el voto particular que ha anunciado la vocal Nuria Díaz y al que se han adherido los otros seis que como ella también han votado en contra, al considerar que Delgado "no es idónea para desempeñar el cargo y que las circunstancias que concurren en ella crean una apariencia de vinculación con el Poder Ejecutivo que no contribuye a la percepción de la independencia de la Fiscalía".
Por ejemplo, en 2012 el CGPJ consideró que Eduardo Torres Dulce reunía "los méritos y requisitos exigidos" y avaló "su idoneidad para el cargo". Este jueves, sin embargo, la evaluación que ha hecho el CGPJ de Delgado ha sido muy distinta. "Cabe concluir que se cumplen en la candidata referida los requisitos exigidos por la legislación", se ha limitado a afirmar el texto sometido a votación.
Con esa mención exclusiva a la ley, el CGPJ se ha limitado a corroborar que la exministra es una jurista española de reconocido prestigio con más de 15 años en el ejercicio de su profesión.
Otros votos no unánimes
Delgado no es la primera candidata a quien el CGPJ no avala por unanimidad. Sí lo fue su antecesora más inmediata, María José Segarra, que cesó este mismo martes. Pero los anteriores fiscales generales –José Manuel Maza y Julián Sánchez Melgar–, sí registraron votos en contra, aunque en ambos casos fuera solo uno, el de la vocal nombrada por IU.
Sin embargo, Delgado sí se ha convertido en la primera fiscal general a la que el CGPJ renuncia a evaluar por sus méritos, por su idoneidad. De hecho, habría que remontarse hasta 1997 para encontrar diferencias en el CGPJ parecidas a las que se han producido este jueves entre los vocales. La idoneidad del candidato propuesto aquel año por José María Aznar al cargo, Jesús Cardenal, fue avalada por unanimidad pero tras cinco horas de debate al término del cual mostraron preocupación por "manifestaciones" no acordes a la Constitución, en alusión a su oposición al divorcio o reconocer las parejas homosexuales.
La polémica sigue en el Congreso
El dictamen del CGPJ no es vinculante, por lo que aunque el resultado de la votación hubiera sido negativo, el Gobierno no se vería obligado a nombrar a una nueva persona para la Fiscalía General del Estado. Sin embargo, la asepsia con la que sus vocales dieron luz verde no contribuye a cerrar una polémica que previsiblemente continuará en el Congreso.
Para completar un procedimiento que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha calificado este jueves de "tremendamente democrático", Delgado debe comparecer aún ante la comisión de Justicia de la Cámara Baja, donde contará con la oposición del PP, Vox y Cs.
Para el PP, el nombramiento de Delgado es una muestra más de que el presidente del Gobierno quiere "controlar todos los poderes del Estado".Por el contrario, el Ejecutivo no ve "peligro" para la separación de poderes en el nombramiento de Delgado, de la que ayer volvió a defender sus capacidades. Campo, su sucesor en Justicia, insistió en que es "candidata más que suficiente para este puesto".
El presidente del PP, Pablo Casado, había deseado por la mañana que el CGPJ no reconociera la "idoneidad" de la exministra. Ya por la tarde, el PP ha considerado que la votación del CGPJ –en la que recibió siete votos negativos de 19– "obliga a Delgado a rechazar el nombramiento si le queda alguna dignidad personal y profesional". El PP "no discute" que "seguramente Delgado reúne los requisitos para acceder al puesto", ha admitido este partido, que por el contrario creen que "se ha puesto en entredicho su imparcialidad" al pasar "directamente" del Ministerio de Justicia a la Fiscalía General del Estado".
De Presidencia a la Fiscalía, el precedente de 1986
El paso directo del Gobierno a la Fiscalía General del Estado es una rareza pero no algo inédito, ya que en 1986 ya hubo un caso como el de Delgado.
Entonces, el Gobierno de Felipe González nombró fiscal general a Javier Moscoso, que hasta entonces había sido ministro de la Presidencia. Como ahora, el CGPJ votó dividido. Trece vocales votaron a favor; 6, en contra, y hubo un voto en blanco.
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