El president de la Generalitat, Quim Torra, no se movió ni un ápice de su posición inicial en la reunión que mantuvo este jueves con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para preparar la mesa de negociación sobre la crisis política de Cataluña. En el encuentro, Torra trasladó a Sánchez que solo contempla "el ejercicio del derecho a la autodeterminación y el fin de la represión", y lamentó que, según dijo, el Gobierno no le haya hecho aún una contrapropuesta concreta.

Torra compareció en el Palau de la Generalitat después de que lo hiciera Sánchez para valorar su reunión. El president confirmó que la mesa de negociación se reunirá por primera vez este mes de febrero, y también que estará "liderada por los dos presidentes". Pero también dejó claro que sus posiciones están igual de alejadas: ante su petición de una consulta y una "amnistía" para los políticos presos, Sánchez planteó "autogobierno dentro de la Constitucion", explicó Torra, que criticó no haber tenido "respuesta" sobre "el fin de la represión".

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En cualquier caso, Torra ha señalado que trasladará el resultado de la reunión al "resto de las fuerzas y entidades independentistas" para acordar los siguientes pasos a seguir, si bien insistió en que no quiere "generar falsas expectativas a la ciudadanía". "Si hacemos una negociación ha de ser para abordar los temas reales de fondo", advirtió el president, lo que para él significa asumir sus reivindicaciones y "reconocer a quienes están en prisión y en el exilio". Eso, dijo, es imprescindible "para poder avanzar"

En esta línea, Torra aseguró apreciar las propuestas que le ha hecho llegar por escrito Sánchez –sobre infraestructuras, financiación o política social– para ser negociadas, pero afirmó que esas medidas "sectoriales" no deben abordarse en una mesa de negociación "que es para solucionar la crisis política". "Estamos hablando de soberanías, de derechos y libertades", sostuvo el president, que insistió en que eso implica que "el pueblo" acabe "decidiendo su futuro libremente".

Además, Torra mostró su apoyo total a la decisión de su vicepresident, Pere Aragonés, de no acudir al Consejo de Política Fiscal en el que se reunirán este viernes los consejeros de economía de todas las comunidades con el Gobierno central. "Nosotros buscamos una relación bilateral, porque nos consideramos un sujeto político que dialoga de tú a tú con el Estado", argumentó el dirigente.