¿En qué consiste la Agenda 2030: el plan de acción de la ONU a favor de las personas, el planeta y la prosperidad?

La Agenda 2030 ha llegado definitivamente a la esfera mediática. Lo ha hecho de la mano del nuevo Gobierno en esta decimocuarta legislatura, en la que ha logrado la relevancia política suficiente para aparecer en el nombre de una vicepresidencia y para contar incluso con su propia secretaría de Estado. Sin embargo, esta estrategia para promover un mundo más pacífico y justo es todavía para muchos una gran desconocida.

Aprobada en Nueva York hace cinco años, se trata de un plan de acción adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que también tiene la intención de fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia, según define la propia ONU. Para lograrlo, se basa en los conocidos como Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En 2015, los 193 Estados miembros de la organización aprobaron una resolución en la que reconocían que el mayor desafío mundial en la actualidad es la erradicación de la pobreza y en el que afirmaban que, sin lograrla, no puede producirse un desarrollo sostenible. Sin embargo, los objetivos de la Agenda 2030 no se limitan a eliminar la escasez, la miseria y las dificultades económicas, sino que son mucho más amplios y ambiciosos.

"Esta es la primera que reúne la agenda ambiental, la social y toda la parte de gobernabilidad y profundización de la democracia. Su principal característica es que pretende hacerlo de manera coherente y transformadora", explica a 20minutos Pablo Martínez Osés, doctor en Ciencia Política y Relaciones Internacionales del colectivo La Mundial, para distinguirla de otros documentos similares anteriores.

17 Objetivos de Desarrollo Sostenible

Para alcanzar su propósito, esta agenda está compuesta por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, con 169 metas, que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Erradicar la pobreza y el hambre, alcanzar la igualdad de género, lograr una energía asequible y no contaminante, promover la acción por el clima, propugnar una educación de calidad o abogar por la salud y el bienestar son algunos de los objetivos marcados por la ONU.

La nueva estrategia es un llamamiento a la acción global y busca orientar los programas de desarrollo mundiales hasta 2030. Al adoptarla, los países se comprometieron a destinar recursos suficientes para su puesta en marcha a través de alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.

No obstante, cada país goza de soberanía plena para decidir cómo emplear su riqueza, recursos y actividad económica para alcanzar estos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Dado que cada Estado afronta retos específicos, cada uno fijará sus propias metas nacionales, para lo que tendrá en cuenta los ODS de la Agenda.

Aunar agendas para transformar el mundo

Estos ODS llegaron como una suerte de continuación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ocho propósitos fijados en el 2000, que los países miembros de las Naciones Unidas acordaron conseguir para 2015. 

No obstante, explica Martínez Osés, los Objetivos de Desarrollo del Milenio era una "agenda de cooperación" que establecía unas "metas para los conocidos como países en vías de desarrollo y no cuestionaba el modelo de los del norte, a los que solo pedía que aumentaran la ayuda al desarrollo y condonaran la deuda externa". 

"En esta Agenda 2030 se incluyen esos ocho Objetivos del Milenio y se han incorporado otros procedentes de las Cumbres de la Tierra y de las de Mujer y Desarrollo. Es mucho más completa, holística, interrelacionada y multidimensional", afirma.

¿Qué se ha hecho hasta ahora en España?

Para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Gobierno de Mariano Rajoy creó un órgano interministerial en 2017, dos años después de la aprobación de la estrategia de Naciones Unidas. Con la llegada al Ejecutivo de Pedro Sánchez, nació el Alto Comisionado para la Agenda 2030 -con rango de subsecretaría-, para encargarse de la coordinación de actuaciones para el cumplimiento de los ODS.

Ya en febrero de 2019, el Parlamento constituyó la Comisión Mixta Congreso-Senado para la Agenda 2030, que era el espacio donde rendir cuentas sobre el cumplimiento de los ODS, pero que nunca se puso en práctica debido a la disolución de las Cortes en marzo. Ahora, este plan de acción de la ONU aparece en el nombre de la Vicepresidencia segunda y cuenta con una secretaría de Estado.

Por el momento, España ha presentado ante la ONU un informe sobre los avances conseguidos. Se trata de reportes voluntarios, explica Martínez Osés, que todos los países pueden entregar -algunos han elaborado hasta tres-. El grado de aceptación del discurso que emana de la Agenda es "general", relata, pero el nivel de progreso en los distintos estados es "heterogéneo".