Hace tan solo un mes, Chen estaba al borde de la muerte por el coronavirus en Wuhan, la zona cero del brote. Ahora hace deporte, sale a la calle, dona sangre y simboliza la esperanza para los miles de infectados en el país.

Padre de familia y deportista, Chen estaba hasta hace unas semanas ingresado en el hospital, en estado crítico por el coronavirus. Pasó varios días al borde de la muerte, pero el trabajo de los sanitarios consiguió que saliera adelante. 

China eleva a 1.868 los muertos y a 72.436 los infectados por el coronavirus

Ahora vuelve al hospital, pero para donar plasma y tratar de ayudar al resto de enfermos. "Les dije a los médicos que quería donar todo lo posible, quiero salvar vidas", señala. 

Cómo él, ya hay más de 12.600 pacientes que han superado la enfermedad. El coronavirus aún mantiene en jaque a toda China, con más de 72.000 contagiados y cerca de 1.900 fallecidos, unas cifras que, aunque continúan aumentando, parece que comienza a ralentizarse.

"Debemos creer en nosotros mismos, en los médicos y en el tratamiento que recibimos"

"Debemos creer en nosotros mismos, en los médicos y en el tratamiento que recibimos", dice Chen en un mensaje de vídeo. " Enfrentarse así a la enfermedad hace la lucha más efectiva".