"Yo un partido de baronías no lo voy a liderar". Inés Arrimadas ya tiene asumido que tendrá que pelear por el liderazgo de Ciudadanos. Y lo hará, salvo sorpresa, frente a Francisco Igea. "No tengo dudas, va a presentar candidatura", aseguró la portavoz naranja en el Congreso sobre el vicepresidente de Castilla y León, cuyos planes distan mucho de los de la catalana para el partido. Añadió Arrimadas que "le parece muy bien" tener un oponente.

Durante su intervención en un desayuno informativo organizado por el Diario de Castilla y León-El Mundo, Arrimadas dio por hecho que Igea aspirará al liderazgo de su partido. Pero al mismo tiempo le pidió "coloquio tranquilo ante los militantes" antes de la votación en primarias, cuyo resultado ha llamado a respetar.

"Si gana la candidatura y el modelo de Paco, no presidiré el partido, pero no voy a ir a los medios a criticar ni decir absolutamente nada", ha dicho antes de rechazar que el grupo crítico de Igea haya hablado de "unanimidad bovina" de aquellos militantes que han manifestado su apoyo a Arrimadas.

Igea aseguró este lunes que "nunca" se integraría en la candidatura de Inés Arrimadas para dirigir a la formación naranja "si no hay cambios" porque la "aspiración" de los críticos es que haya "cambios estructurales". Para Arrimadas, no hay problema en tener rival: "Si los militantes lo quieren, lo tendrán, con otro liderazgo".

La idea de la candidata es que su organigrama cuente con un secretario general y dos vicesecretarios. Igea, por su parte, no ha dado muchos detalles de cómo quiere que sea Ciudadanos, pero sí ha dejado claro que su esquema no es ni parecido al de Arrimadas. Ni en forma ni en fondo. De hecho, el vicepresidente rechaza de plano los pactos con el PP, a pesar de que él forma parte del Gobierno autonómico gracias a uno.

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