Hoy era el día señalado y se han cumplido los plazos. El 5 de marzo de 2020 a las 10.00 horas de la mañana. A partir de ese momento Toño Sanchís ya no podía estar en la casa en la que había vivido los últimos años, pues llegaría la Guardia Civil y se la daría a su legítima dueña, Belén Esteban.
Ha apurado los plazos al máximo, pero ya ha puesto punto y final a una historia que ha dado bandazos de un lado para otro desde que el exrepresentante y la colaboradora de Sálvame dejasen de trabajar juntos y se comenzaran a tirar los trastos a la cabeza, figuradamente -aunque quien sabe lo que hubiese ocurrido de coincidir los dos en la casa-.
Sanchís ha abandonado el domicilio de Villanueva del Pardillo a primera hora de la mañana, poco antes de la llegada de los agentes a la residencia. Todo ocurre cerca de que haga un año desde que Belén Esteban adquiriera la vivienda en una subasta pública.
El exrepresentante ha salido serio y decidido de la casa, pasando el mal trago del portazo final, y se ha metido rápidamente en su coche para no mirar atrás y, por supuesto, sin hacer declaraciones. Lo hacía, además, sin equipaje, por lo que todo hace indicar que ya realizó la mudanza con anterioridad.
Como la familia de Sanchís, su mujer y sus hijos, se adelantaron al último día del plazo previsto y ya dejaron la vivienda durante el miércoles, no ha hecho falta que los agentes, que llegaron puntuales, tuviesen que intervenir para el desahucio.
Se desconoce cuál es el estado en el que ha quedado la vivienda, así que habrá que esperar al informe de los peritos de la Guardia Civil o a si la televisiva de Paracuellos del Jarama airea lo que se ha encontrado al entrar en la que es su nueva propiedad.
Eso sí, si continúa con el plan que tenía previsto, su idea es ponerla cuanto antes a la venta y así saldar parte de la deuda que tenía su exrepresentante con ella por los costos del juicio, así como aprovechar ese montante para subsanar algunos de sus gastos, como los recientes viajes o la boda.
La casa, a pesar de que Belén Esteban la adquirió por 376.000 euros en abril del año pasado, está valorada en algo más de 550.000 euros. Se trata de un inmueble de 300 metros cuadrados repartidos en tres plantas y con un enorme jardín.
Esto supone una enorme victoria para Belén Esteban sobre su exrepresentante, del que decían que podía dejarle algún recado a la colaboradora de Mediaset, aunque finalmente lo único que han captado los fotógrafos son pequeñas pintadas en el exterior de la fachada -no se sabe si en el interior habrá alguna-. Una de ellas tiene un mensaje claro: "Ganaremos".
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