Barcelona

Los forenses sospechan que la víctima del crimen de la Urbana fue estrangulada

Albert López y Rosa Peral durante el juicio el 3 de marzo.
ACN

La primera sesión de esta semana del juicio por el crimen de la Guardia Urbana ha arrancado este lunes en la Audiencia de Barcelona con la declaración de los médicos forenses, que han dejado claro tanto al jurado popular como al ministerio fiscal que la hipótesis más probable es que el agente Pedro Rodríguez fuera estrangulado el día de su asesinato (en la madrugada del 1 al 2 de mayo de 2017), un crimen que presuntamente cometió su pareja sentimental, Rosa Peral, con la ayuda de su amante, Albert López, ambos también miembros del cuerpo policial.

La probabilidad del estrangulamiento se basa, según los péritos, en las dos fracturas en la base del cartílago tiroides que localizaron entre los escasos restos del cadáver encontrados en el maletero de su vehículo calcinado en los alrededores del pantano de Foix el 4 de mayo de 2017. Entre estos se hallaron unas prótesis de titanio con la numeración grabada que Rodríguez tenía implantadas en la espalda. 

El cuello fue la única estructura que permitió a los expertos forenses poder extraer "información clara" para concluir "una manipulación", aunque desconocen si la lesión se produjo mientras seguía vivo o con posterioridad a su fallecimiento, durante el traslado del cadáver. 

Las lesiones en el cartílago son un "delator" de que hubo una manipulación del cuerpo, pero no son determinantes para concluir que esta presión matara a la víctima. 

De todas maneras, y a pesar de estas evidencias, el estrangulamiento es solo "una sospecha, una posibilidad, no una cosa cierta", han insistido los expertos. "Lo único que podemos decir es que tenemos un cuello roto en unas zonas que para nosotros son muy características pero no podemos inferir que haya muerto por una manipulación manual", han reiterado. 

A preguntas de la defensa de Albert López, los forenses han explicado que las lesiones en el cuello también serían "compatibles" con que la víctima intentase estrangular al mismo tiempo a otra persona "con una intensidad importante". La defensa de López mantiene que Peral mató a la víctima de un disparo mientras que los abogados de ella aseguran que fue López el que mató a Pedro Rodríguez a golpes de hacha.

Lo que sí que dan prácticamente como descartado es que la víctima haya muerto por un arma de fuego, un arma blanca o por un traumatismo ante la imposibilidad de realizar pruebas al cuerpo dado su estado de deterioro fruto de las llamas. 

 "Para eso se quema un cuerpo" 

Por eso, los forenses han confirmado a preguntas del fiscal que ha sido imposible determinar la causa de la muerte por la acción del fuego, y han valorado que fue quemado para borrar todas las pruebas: "Para eso se quema un cuerpo".

El miércoles y el jueves previsiblemente será el turno de las declaraciones de los dos acusados, Albert López y Rosa Peral

"El grado de destrucción al que había llegado el cadáver era tal que estaba todo negro y el hueso tenía una coloración blanca. Eso significa que soportó altas temperaturas", siendo una posibilidad lógica "que le lanzasen algún tipo de sustancia acelerante", es decir, combustible, encima del cuerpo" y no solo en el coche en el que fue hallado. 

Los restos quemados también apuntan a que el cadáver fue colocado dentro del maletero del vehículo en posición fetal. 

La sesión del próximo martes del juicio tiene prevista la declaración de los péritos psicólogos y psiquiatras, que expondrán al jurado popular el perfil psicológico de los dos acusados. 

El miércoles y el jueves previsiblemente será el turno de las declaraciones de los dos acusados, Albert López y Rosa Peral, para quien la Fiscalía pide 24 y 25 años de prisión, respectivamente, al ser presuntamente coautores del asesinato con alevosía del novio de ella, Pedro R., --con agravante de parentesco para ella--. 

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