La expansión del coronavirus empuja a Eslovenia a cerrar su frontera con Italia, que ha registrado 168 muertos en un día
El ministro de Exteriores esloveno, Marjan Sarec, ha anunciado este martes el cierre de la frontera de 232 kilómetros que Eslovenia comparte con Italia. Se trata de la primera vez que se da un cierre de fronteras entre dos estados miembros del espacio Schengen desde que se creó esta unión aduanera.
"He ordenado el cierre de la frontera con Italia, siguiendo la decisión de Austria, con arreglo a un acuerdo de acción conjunta y proporcionada", señala Sarec en el tuit.
La decisión de Austria a la que alude el ministro se refiere a las restricciones de paso que ha ordenado el país alpino, por las que se exige a todo el que quiera acceder desde Italia un certificado médico. Además, los ciudadanos austríacos que se encuentren en Italia y quieran volver deberán aceptar una cuarentena de 14 días.
El espacio Schengen es una unión aduanera creada en 1995 que permite la libre circulación de personas y bienes entre los estados miembros. Incluye la mayoría de países de la Unión Europea, aunque no a todos (por ejemplo, Reino Unido e Irlanda nunca han pertenecido a este espacio) y algunos que no pertenecen a la UE, como Suiza, Noruega o Liechtenstein.
Macron critica la decisión.
"Sinceramente, creo que son malas decisiones", indicó Macron ante la prensa tras la teleconferencia que mantuvo con el resto de los líderes de la Unión Europea para coordinar las medidas contra el coronavirus.
Macron aseguró que hay que seguir tomando medidas para frenar la difusión del virus, pero indicó que "toda iniciativa no cooperativa en el seno de la UE es contraproductiva".
"Todos los países están afectados. Cerrar las fronteras no es una respuesta eficaz", señaló.
El presidente francés defendió la actuación de su Gobierno, la consideró "proporcional" y señaló que "sólo estamos en el inicio de la epidemia" lo que justifica que todavía no se tomen medidas más drásticas.
"Si tomáramos medidas desproporcionadas, no podríamos mantenerlas durante mucho tiempo, sería contraproducente", aseguró Macron, que señaló que "actualmente en Francia no se necesita ir más lejos de lo que se ha decidido".
El presidente defendió la coordinación europea acordada con el resto de los líderes, que pasa por una ayuda a la investigación y por flexibilizar el Pacto de Estabilidad para que cada Estado pueda ayudar a los sectores más afectados por la crisis del COVID-19.
Para que cada país pueda tomar las medidas internas que considere necesarias se permitirá una mayor flexibilidad en cuanto al cumplimiento de las reglas comunitarias de deuda y de déficit presupuestario, señaló Macron en una intervención ante la prensa tras mantener una videoconferencia con sus socios.
Además, se destinarán fondos precisos a la investigación para avanzar tanto en el diagnóstico como en la búsqueda de un remedio y de una vacuna contra el COVID-19, agregó.