Sánchez esperará ahora a conocer los efectos del coronavirus para presentar unos Presupuestos "de reconstrucción”

Hace dos semanas, el Gobierno esperaba que la emergencia del coronavirus tendría un impacto “poco significativo” en la economía. La semana pasada, la situación se puso seria, el Ejecutivo aprobó el primer plan de choque económico y el presidente, Pedro Sánchez, adelantó que hablaría con todas las fuerzas parlamentarias para pedir su apoyo a unos Presupuestos que eran más “urgentes” que nunca. El contacto se produjo este lunes, pero se habló del coronavirus y las medidas para atajar la emergencia, el asunto que lo acapara todo estos días en España y que retrasará una vez más que el Gobierno elabore una propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2020, que, de ser aprobados por el Congreso, superarán a los actualmente vigentes, elaborados por un Gobierno del PP en el año 2017.

Sánchez ha dicho este martes que serán unos Presupuestos “de emergencia”, de “reconstrucción social” pero que no llegarán hasta que quede claro qué consecuencias va a dejar sobre la economía española una pandemia que, de momento, Sánchez ha apuntado que ha dejado inservibles las previsiones de crecimiento o sobre desempleo que hizo el Gobierno en el último marco presupuestario.

“Tenemos que hacerlo con las previsiones económicas que ahora mismo no tiene ningún organismo porque se hace muy difícil evaluar las consecuencias en la económica o sobre la destrucción de empleo en las próximas semanas”, ha dicho Sánchez en la rueda de prensa en la que ha explicado las medidas del real decreto ley que este martes ha aprobado el Gobierno con medidas económicas y sociales.

Gasto público frente a bajadas de impuestos

En todo caso, ha asegurado que “el Gobierno tiene el interés y la voluntad de presentar unos Presupuestos de reconstrucción social y económica” para lo que espera poder pactarlas con “todas las fuerzas” políticas, incluidos PP y Ciudadanos, que estos días pedían bajadas de impuestos y exenciones fiscales para paliar los efectos sobre empresas y autónomos del coronavirus.

De momento, el Gobierno ha tomado este martes un camino distinto, más en línea con la inyección de dinero público también anunciada en Francia y, de nuevo, en Italia para ayudar a empresas y trabajadores. El plan aprobado este martes supone movilizar hasta 200.000 millones, de los que 117.000 serán “íntegramente públicos”, ha dicho Sánchez.

Si se tiene en cuenta lo que dejó plasmado el sábado pasado en el decreto ley que declaró el estado de alarma, cabría pensar que el Gobierno piensa seguir inyectando dinero público a la economía en los Prepuestos de 2020, que sigue sin tener fecha. 

Justo a continuación de una explicación sobre el proceso previo que ya se había terminado para hacer presentar el proyecto de ley, el Gobierno recordó que el Fondo Monetario Internacional “considera que ante el brote de coronavirus, se entiende que el gobierno deba dotar de recursos suficientes al sector sanitario, además de destinar un apoyo específico a los más afectados, y que estas medidas temporales de carácter extraordinario deberían intensificarse según sea necesario para prevenir y contener el virus y mitigar el impacto económico”