Nacional

Españoles atrapados por el mundo con la crisis del coronavirus: "No hacemos más que llamar y nadie nos hace ni caso"

La situación que atraviesa España y el resto del mundo por el coronavirus no tiene precedentes recientes, lo cual está provocando situaciones difíciles para muchas personas, como es el caso de los españoles que se encuentran en el extranjero y que, a pesar de las afirmaciones del Gobierno que dicen "nadie se va a quedar atrás", están teniendo serios problemas para regresar al país y denuncian falta de apoyo por parte de Gobierno, embajadas y consulados. 

La situación es muy complicada. Las aerolíneas no cesan de cancelar vuelos internacionales ante las progresivas restricciones de fronteras de los países, y las embajadas y consulados, inexpertas en una situación de estado de alarma como el actual, no dejan claro cual es el procedimiento a seguir por parte de los ciudadanos españoles que intentan regresar a sus hogares.

Sin embargo, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores han informado hoy a través de la ministra González Laya que se hará todo lo posible para facilitar el regreso de los españoles en el extranjero, pero recomiendan que se inicien pronto los trámites ya que las comunicaciones aéreas cada vez son más escasas.

Además, ha enviado un mensaje de calma a todas esas personas y ha insistido en la idea de que eviten viajar salvo que lo consideren "imprescindible". También ha añadido que "miles de personas" se están poniendo en contacto con ellos para analizar cada caso, aunque se priorizará a las personas en situación de vulnerabilidad. 

Por otro lado, los testimonios que cuentan a 20 Minutos algunos españoles desde diferentes partes del mundo son diferentes y denuncian una situación de desamparo por parte de las instituciones delegadas y piden medidas efectivas al Gobierno.

7 madrileños y 2 murcianos, atrapados en una isla de Honduras

Victor, quien se encuentra junto con ocho amigos en la isla de Roatán, Honduras, nos cuenta que llegaron el día 10 de marzo para pasar unas vacaciones y realizar excursiones de buceo. La primera semana todo fue bien hasta que el domingo 17 el presidente de Honduras hace un comunicado en el que anuncia el cierre de todos los vuelos internacionales del país durante, al menos, una semana.

Tras recibir esta noticia contactan con el consulado español, de quien afirma Víctor que "son los únicos que nos están atendiendo y ayudando". Allí les dan unas recomendaciones y les remiten a los números oficiales del Gobierno, "pero no hacemos más que llamar y nadie nos hace ni caso", declara.

Víctor y el resto del grupo durante su estancia en Roatán, Honduras
VICTOR CHAMORRO

Además, añade que lo peor de su situación es la incertidumbre de no saber que va a pasar, como ocurre con otros testimonios, aunque afirma que actualmente "están bien", no saben como va a evolucionar una cuarentena en un país pobre como Honduras y ya han visto policía vigilando supermercados y dependientes armados en gasolineras, algo que les intranquiliza aún más.

Por último, cuentan que han hablado con la casera de la vivienda en la que están ahora y que les puede ampliar el alquiler hasta el día 30, pero no saben que va a pasar si llega ese día y siguen en esa isla hondureña, por lo que solicitan ayuda al Gobierno para salir de allí y poder regresar a sus hogares lo más pronto posible.

Una pareja atrapada en Perú

Otro caso es el de Alicia (26 años), enfermera de profesión, y David (40) que llegaron a Perú el pasado 2 de marzo para pasar unas vacaciones de 20 días, pero ahora se encuentran “encerrados” en la habitación de un apartamento sin poder salir y sin saber cuándo podrán regresar a su casa, en Granada y Córdoba, respectivamente.

El sábado 14, Iberia les canceló su vuelo de regreso y decidieron buscar otro. Lo encontraron en Avianca para el 17, con escala en Colombia, lo que les iba a permitir salir del país y llegar a España. Pero estando en Machu Picchu, Perú decretó también el cierre de fronteras y el estado de alarma. Tras varias horas intentándolo, consiguieron regresar el pasado lunes en tren hasta Cuzco, donde les echaron del hotel en el que se alojaban “porque iban a cerrarlo”.

David y Alicia durante sus vacaciones en Perú.
ALICIA

Intentaron buscar otro alojamiento, pero “la mayoría estaban cerrados y los que estaban abiertos decían que no admitían a europeos”. Lo mismo les pasó con la Policía. “Nos paró y nos dijo que no podíamos estar por la calle, y menos siendo europeos”. Ahora viven en un apartamento con cocina y lavan la ropa en una lavandería que tienen enfrente. “No sabemos hasta cuándo va a durar esto” ni si les llegará el dinero.

Más que miedo, lo que sienten es “la incertidumbre de no saber cuándo volverán”. El consulado español en Cuzco “está cerrado” y en la embajada, o no cogen el teléfono, o salta un contestador o nos dicen que hay que esperar y cumplir con lo que ha decretado el Estado”. Alicia y David están “preocupados” y piden al Gobierno de España “una solución para volver a casa”.

Un grupo de médicos en Bali, Indonesia

Sara y David, dos médicos de un hospital de Gran Canaria, decidieron el miércoles 11 de marzo emprender su viaje a Bali, Indonesia, junto con otros 4 compañeros. La situación en España era complicada y por eso al llegar a su primera escala, en Dubai, donde estuvieron dos días, decidieron acudir a la embajada española para preguntar cual iba a ser la situación y si era seguro continuar con su viaje hacia Indonesia. Desde la institución diplomática española el mensaje que recibieron fue de tranquilidad y les dijeron que, aunque se declarase el estado de alarma, serían repatriados y no habría mayor problema para volver.

Animados por esta información prosiguieron con sus vacaciones, hasta que tras la comparecencia de Pedro Sánchez, se declaraba oficialmente el estado de alarma en España, y comenzaron las complicaciones

Sara y David junto con el resto de amigos durante su estancia en Bali.
SARA CASTELLANO

Trataron de ponerse en contacto con la aerolínea sin éxito, puesto que no respondían al teléfono, y fue entonces cuando su guía local a través de sus contactos les comunicó que su vuelo de vuelta para el domingo 15 había sido cancelado. Decidieron ir al aeropuerto y allí desde Fly Emirates, su compañía, les dijeron que debían pagar 600 euros si querían volar el sábado, aunque no tenían garantías de que se fuese a producir el vuelo de verdad.

Fue entonces cuando acudieron a la embajada, donde les dijeron que "no podían hacer nada", que "dependía todo de las aerolíneas". Ante esta situación desesperada, 4 de los 6 integrantes del grupo consiguieron un vuelo a Londres con escala en Dubai para el miércoles 18, todos menos Sara y David, que se quedaron sin sitio en el avión. 

La pareja canaria se encontraba desamparada y sin saber que hacer, realizaron una segunda llamada a la embajada donde no les dieron ayuda, pero sí pidieron información sobre el vuelo que habían cogido sus amigos. Finalmente, han conseguido volar hasta Yakarta, donde se encuentran a la espera de coger un vuelo hacia Londres con parada en Dubai el jueves 19, aunque no tienen garantías de qué va a pasar y cómo van a llegar a España desde Londres.

loading...