¿Por qué no deberías tirar los posos de café?
- Los posos o restos del café tienen muchas propiedades nutritivas y saludables.
- ¿Por qué no deberías echar aceite al agua de cocer la pasta?
El café constituye uno de esos productos imprescindibles en todos los hogares. Son muchos los que no pueden empezar la mañana sin una taza de café o los que prefieren tomarlo después de comer o a media tarde.
Según la Federación Española del Café, el 51% de las personas toma entre una y dos tazas de café. Entre dos y tres tazas, el 32% de las personas y entre tres y cuatro tazas un 9%. Son un 8% los que toman más de cuatro tazas.
La mayoría de la gente que toma café, deshecha los posos o restos que se quedan en la cafetera, los que se quedan en las capsulas o los que se quedan en los filtros de café. Algo que no debería hacerse.
¿Por qué no hay que tirar los restos o posos del café?
Según la iniciativa Consummer Eroski, de la Fundación Eroski, los posos del café se pueden aprovechar, ya que poseen muchos nutrientes y son saludables. En primer lugar, tienen un alto contenido en fibra, así como de compuestos fenólicos y también una gran capacidad antioxidante.
De esta manera, estos restos del café podrían reutilizarse para elaborar alimentos, ya que al tirarlos se desechan con ellos todas estas capacidades nutritivas. Además, al tirarlos se generan al año más de 2.000 millones de toneladas de residuos de café.
La capacidad antioxidante de los posos de café es 500 veces superior a la que posee la vitamina C. Además, también son ricos en melanoidinas, también con gran capacidad antioxidante. Estas conclusiones están sacadas de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Granada y del CSIC.
A pesar de todas estas razones saludables para no tirar los posos de café y poder así reutilizarlos para elaborar otros alimentos nutritivos, la mayoría de la gente lo desconoce y, por tanto, se desperdician todas estas propiedades.